a defender los valores morales y cristianos
En relación a la defensa de los
valores morales y cristianos, como también los derechos de los
Padres de Familia, los Obispos de la Arquidiócesis de Quito, Mons.
Fausto Trávez, OFM y su Obispo Auxiliar Mons. Danilo Echeverría,
emitieron un comunicado, en favor de que se elimine cualquier ley o
decreto que atente contra los principios morales de los
Ecuatorianos..
Parte del comunicado reza, “Esta
verdad revelada, expresada en pocas palabras, tiene una riqueza
inmensa de contenido. Manifiesta la sublime grandeza de la naturaleza
humana, la sacralidad de cada vida humana, la excelsa dignidad no
solo del alma sino también del cuerpo humano, la complementariedad
entre varón y mujer, y otras verdades más. Los católicos, junto
con muchas otras personas –que somos la mayoría de ecuatorianos-,
defendemos y predicamos estas verdades porque reconocemos que son la
más profunda y universal riqueza que Dios ha concedido a toda la
humanidad”.
Los Obispos aseguran que como
ciudadanos y creyentes “no podemos quedar ajenos a esta situación.
Lo primordial es acudir a Dios, Nuestro Señor para que nos otorgue
las luces y la fuerza necesaria para saber mantener y proclamar estas
verdades tan humanas y divinas. Se convocó a una jornada de oración
en todas las parroquias, movimientos, grupos y familias. Invitaron a
rezar el Santo Rosario en familia, a realizar por momentos
prolongados de adoración al Santísimo Sacramento ojalá expuesto en
la custodia-, a organizar peregrinaciones en grupos o individualmente
en fin, a realizar manifestaciones de fe y piedad popular que hagan
llegar a la presencia de Dios el clamor de todo un pueblo que siente
amenazada la riqueza de su fe”.
En este mismo sentido pidieron “unir
intenciones y esfuerzos para que toda iniciativa ciudadana que
defienda estos preciados valores tenga la mejor acogida. Confiamos
que la marcha ciudadana pacifica convocada para el sábado 14 de
octubre cuente con la participación mayoritaria del pueblo
ecuatoriano. Eso ayudará a concientizar que lo que está en juego no
son valores solo para gente creyente, sino que incumben a toda
persona que siente lesionada su más profunda dignidad”.
Los Obispos invocaron la intercesión
de la Santísima Virgen María, “para que nos alcance de la
Santísima Trinidad las gracias que necesitamos para alcanzar la
mayor gloria de Dios y el mejor beneficio para las almas. Unidos en
los Corazones Santísimos de Jesús y María”.
José Colmenárez
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