Imágenes


domingo, 26 de noviembre de 2023

carta No. 212: Desafíos a los nuevos Gobernantes

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 212 – 26 noviembre 2023
---------------------------------------------

Desafíos a los nuevos Gobernantes

“El trabajo es una dimensión irrenunciable de la vida social, ya que no sólo es un modo de ganarse el pan, sino también un cauce para el crecimiento personal, para establecer relaciones sanas, para expresarse a sí mismo, para compartir dones, para sentirse corresponsable en el perfeccionamiento del mundo, y en definitiva para vivir como pueblo”. Papa Francisco, Fratelli Tutti, 162.

Llegar y asumir el poder por sí mismo no es garantía de gobernar, como lo demuestra lo ocurrido con el anterior fallido gobierno, se necesita autoridad y ésta es una cualidad ética que establece el reconocimiento ciudadano.

El Presidente de la República, Daniel Noboa, inicia su corto mandato constitucional, que durará aproximadamente dieciocho meses, en medio de una crisis económica, social, política, ambiental extremadamente complicada y compleja, a ello se añade la enorme inseguridad que tiene en zozobra a toda la población. El pueblo tiene la esperanza que Noboa enfrente y empiece a solucionar estos gravísimos problemas.

Sus dos primeras gestiones públicas: la integración de su equipo de gobierno y el acuerdo de gobernabilidad a nivel legislativo, son una muestra.  En la primera, se observa una composición mayoritaria de jóvenes y de mujeres que participarán en la orientación sociopolítica del Estado mediante la toma de decisiones fundamentales para el país; cuentan con cartas de presentación académicas y profesionales adecuadas para las respectivas funciones. La mayoría carece de experiencia política notable, esto hace pensar que se buscó a personas libres de taras y subordinación a compromisos o redes de corrupción fiscal.  Excelente iniciativa y precaución. Pero esto último representa un reto, ya que, al desconocer la tramitología burocrática con sus querencias y trampas, la gestión puede entorpecerse y volverse ineficiente.  Será necesaria la colaboración de personas con las pericias suficientes que conozcan de la gestión y resuelvan oportunamente ‘los cuellos de botella’ que artificiosamente traten de bloquear las iniciativas gubernamentales.

En la segunda, el Ejecutivo constitucionalmente es colegislador con la Asamblea.  Puede ser que, después de la experiencia del último mandato presidencial, se haya acordado constituir una mayoría legislativa con los bloques del ejecutivo, correísta y socialcristiano para enfrentar conjuntamente los imperiosos desafíos nacionales.  Ojalá sea así y hayan sacado una lección: la conveniencia del diálogo abierto para encontrar acuerdos mínimos, siempre y cuando estos sean públicos y transparentes.  Sin embargo, como también lo ha demostrado nuestra historia, estos acuerdos no siempre son cristalinos ni duraderos, corren el riesgo de ser transitorios, por lo que el gobierno deberá propender a la aprobación de tesis fundamentales en una consulta popular que se realice en los primeros días de gestión, cuando aún no se dé un probable desgaste de popularidad.  Las tesis, materia de la consulta, deben ser seleccionadas priorizando objetivos de interés nacional, por ejemplo: trabajo, seguridad ciudadana y lucha contra la pobreza, combate a la corrupción e impunidad, temas correlacionados entre sí.

Igualmente tendrá que articular su gestión con los otros poderes: Judicial y Ciudadano.  Sería trágico para el país y para el gobierno que el pacto tenga otros trasfondos más pragmáticos e inmediatistas con los actores forzando réditos particulares para las elecciones a celebrase en febrero de 2025.  La distribución de las comisiones legislativas hace pensar que en el trasfondo hay planes para defender sus intereses partidarios.

Uno de los peores males de nuestra patria es la corrupción e impunidad, para enfrentarlas lo primero es pedirles y exigirles transparencia a todos los actores sociales y políticos, por esa razón debemos estar atentos para impedir que nos cambien “el pan con piedras o el pescado con serpientes”.

Ejerzamos nuestra obligación y derecho de estar informados y vigilantes para que nuestros mandatarios cumplan sus ofertas y el mandato que les dimos con el voto soberano y, en el caso de percibir en cualquiera de ellos acciones contrarias, denunciémoslo a tiempo y exijamos autenticidad, cambios y lealtad al pueblo.  ·  #ComuniquemosEsperanza

  

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

domingo, 19 de noviembre de 2023

carta No. 211: «No apartes tu rostro del pobre»

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 211 – 19 noviembre 2023
---------------------------------------------

«No apartes tu rostro del pobre»

“Cada día nos comprometemos a acoger a los pobres, pero esto no basta.  Un río de pobreza atraviesa nuestras ciudades y se hace cada vez más grande hasta desbordarse; ese río parece arrastrarnos, tanto que el grito de nuestros hermanos y hermanas que piden ayuda, apoyo y solidaridad se hace cada vez más fuerte.ˮ Papa Francisco, Jornada Mundial de los Pobres, 2023.

En Ecuador en junio 2023, la pobreza por ingresos, a nivel nacional, llegó a 27% (89,29 USD per capita). Mientras que, la pobreza extrema alcanzó 10,8% (50.32 USD per capita). Esta lacerante realidad nos desafía y cuestiona nuestro ser y quehacer humano y cristiano.  Este domingo 19 de noviembre se celebra la VII Jornada Mundial de los Pobres, compartimos parte del mensaje del Papa Francisco.

«No apartes tu rostro de ningún pobre» (Tb 4,7)... Cada uno de ellos es nuestro prójimo. No importa el color de la piel, la condición social, la procedencia. Si soy pobre, puedo reconocer quién es el hermano que realmente me necesita. Estamos llamados a encontrar a cada pobre y a cada tipo de pobreza, sacudiendo de nosotros la indiferencia y la banalidad con las que escudamos un bienestar ilusorio.

Vivimos un momento histórico que no favorece la atención hacia los más pobres.  La llamada al bienestar sube cada vez más de volumen, mientras las voces del que vive en la pobreza se silencian. Se tiende a descuidar todo aquello que no forma parte de los modelos de vida...  Lo que es desagradable y provoca sufrimiento se pone entre paréntesis, mientras que las cualidades físicas se exaltan, como si fueran la principal meta a alcanzar. La realidad virtual se apodera de la vida real y los dos mundos se confunden cada vez más fácilmente. Los pobres se vuelven imágenes que pueden conmover por algunos instantes, pero cuando se encuentran en carne y hueso por la calle, entonces intervienen el fastidio y la marginación.  La prisa, cotidiana compañera de la vida, impide detenerse, socorrer y hacerse cargo de los demás.  La parábola del buen samaritano (cf. Lc 10,25-37), interpela nuestro presente. Delegar en otros es fácil; ofrecer dinero para que otros hagan caridad es un gesto generoso; la vocación de todo cristiano es implicarse en primera persona.

«… el hombre tiene un derecho a la existencia, a la integridad corporal, a los medios necesarios para un decoroso nivel de vida: principalmente, el alimento, el vestido, la vivienda, el descanso, la asistencia médica y, finalmente, los servicios indispensables que a cada uno debe prestar el Estado… el hombre posee también el derecho a la seguridad personal en caso de enfermedad, invalidez, viudedad, vejez, paro y, por último, cualquier otra eventualidad que le prive, sin culpa suya, de los medios necesarios para su sustento» (Pacem in Terris n.11). Cuánto trabajo tenemos por delante para que estas palabras se hagan realidad, también por medio de un serio y eficaz compromiso político y legislativo...

Hay nuevas formas de pobreza: poblaciones que viven en zonas de guerra…  Los salarios se acaban rápidamente, obligando a privaciones que atentan contra la dignidad de las personas.  Si en una familia se debe elegir entre la comida para subsistir y las medicinas para recuperar la salud, entonces debe hacerse escuchar la voz del que reclama el derecho de ambos bienes, en nombre de la dignidad de la persona humana. El trato deshumano que se reserva a tantos trabajadores y trabajadoras; la retribución que no corresponde al trabajo realizado; el flagelo de la precariedad; las excesivas víctimas de accidentes, provocadas a menudo por una mentalidad que prefiere el beneficio inmediato en detrimento de la seguridad.  Esta enumeración, ya de por sí dramática, describe sólo parcialmente las situaciones de pobreza.  Cuántas vidas frustradas e incluso suicidios de jóvenes, engañados por una cultura que los lleva a sentirse “incompletos” y “fracasados”.

Es fácil caer en la retórica.  También es una tentación insidiosa la de quedarse en las estadísticas y en los números.  Los pobres son personas, tienen rostros, historias, corazones y almas.  Son hermanos y hermanas con sus cualidades y defectos, como todos, y es importante entrar en una relación personal con cada uno de ellos.

Recordemos que «Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo» (Mt 25,40) (Papa Francisco 13 jun 2023).  ·  #ComuniquemosEsperanza

domingo, 12 de noviembre de 2023

carta No. 210: !Por amor a Dios… ¡Paren este Genocidio

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 210 – 12 noviembre 2023
---------------------------------------------

 

!Por amor a Dios… ¡Paren este Genocidio

"Sigo pensando en la grave situación de Palestina e Israel, donde tantas personas han perdido la vida.  Por favor, en nombre de Dios, cesen el fuego.  Espero que se busquen todos los caminos posibles para que se evite absolutamente una ampliación del conflicto…  Que se pueda socorrer a los heridos y que la ayuda llegue a la población de Gaza, donde la situación humanitaria es desesperada", Papa Francisco, Ángelus, 5 nov. 2023.

Miramos atónitos la violencia entre Israel y el Pueblo Palestino.  El problema tiene más de 70 años.  En 1947 Naciones Unidas aprobó un plan que dividía Palestina en dos Estados, dando a árabes y a judíos una extensión similar de territorio.  En 1948 Israel declaró la independencia y desde entonces no ha habido paz.  Ha habido guerras abiertas en 1948, 1956, 1967, 1973, 1982 y otras intervenciones menores.

En 1993 los acuerdos de Oslo buscaron superar el conflicto mediante la creación de dos Estados independientes, Israel y Palestina. Sin embargo, no llegó la paz, Israel ha continuado arrebatando a los palestinos nuevos territorios, con la entrada de nuevos colonos que los expulsan de sus tierras con violencia.  A estas acciones han respondido las guerrillas palestinas con las intifadas (1987, 2000 y 2017) y otros atentados.

El pasado 7 de octubre el grupo terrorista Hamás atacó en Israel a personas que asistían a un concierto en territorio ocupado por Israel y otros grupos, matando a 1200 personas y secuestrando a 250: un acto terrorista.  En respuesta, Israel declaró una guerra total, con bombardeos masivos e indiscriminados y una invasión militar a Gaza que ha dejado más de 11 mil palestinos muertos, entre ellos 4500 niños y 3000 mujeres. Hubo ataques a personas que escapaban de la violencia, a convoyes de heridos y bloqueos a la ayuda humanitaria.  Además, han suprimido los servicios básicos de agua, alimentos y electricidad.  Estos son actos que claramente violan los derechos humanos y las normas de la guerra.  Israel se muestra en este caso como un “estado terrorista”.

¿Se puede mantener neutralidad entre ambos actores? Ciertamente, no.  De un grupo terrorista se pueden esperar actos como el del 7 de octubre, pero un Estado tiene que regirse por leyes del derecho internacional.  El terrorismo de estado es moralmente más grave y condenable. Netanyahu ha negado un alto el fuego y a lo más puede conceder cortas treguas humanitarias. Se habla de exterminar a los palestinos, de quedarse con su territorio, de tratarlos como animales: esto muestra que estamos ante un auténtico planteamiento genocida.

No se puede confundir al grupo Hamás con el Pueblo Palestino, sin duda hay gente que lo apoya, pero muchos otros son víctimas de sus acciones; tampoco se puede confundir a judíos con los sionistas que proclaman las propuestas de exterminio. En los dos bandos hay fundamentalistas que hacen de su fe un arma de muerte.  El riesgo de una ampliación del conflicto es evidente. Los países se han pronunciado, en su mayoría a favor de Palestina, mientras que Israel cuenta con apoyo irrestricto de Estados Unidos y otros países, como se ha visto en las reuniones de la Organización de las Naciones Unidas - ONU.

¿Tiene solución la crisis? Urge levantar un clamor mundial que obligue a un alto al fuego, a detener la guerra y a la devolución de los rehenes.  A mediano o largo plazo, es importante que desde todo el mundo se reconozca la existencia independiente de dos Estados, como la solución señalada por la ONU desde 1947.

Esta es una propuesta de muy difícil ejecución, porque implica negociar fronteras que acepten ambas partes, acordar un régimen de convivencia para Jerusalén, ciudad santa para las tres religiones: judía, musulmana y cristiana; y establecer al menos durante un tiempo mecanismos con control internacional que garanticen un alto el fuego efectivo.  Sin embargo, sólo así podrá alcanzarse una paz con justicia y respeto de los derechos humanos.

El conflicto palestino no puede resolverse por medios militares, pues traerá más violencia y perpetuará la resistencia, como lo demuestran varios enfrentamientos urbanos similares.  La paz solo puede alcanzarse superando posiciones extremas de ambos lados y creando dos Estados independientes, con apoyo internacional.  Solo de esta forma se evitará la ampliación del conflicto y se alcanzará una paz duradera, con respeto a los derechos humanos y la justicia con los oprimidos.  ·  #ComuniquemosEsperanza

 

 Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

martes, 7 de noviembre de 2023

carta No. 209: Caminos de solidaridad y fraternidad

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 209 – 5 noviembre 2023
---------------------------------------------

Caminos de solidaridad y fraternidad

No puedes amar seriamente a los demás si no tienes esta raíz, que es el amor de Dios, el amor de Jesús. El segundo aspecto que se desprende del mandamiento del amor. Vincula el amor a Dios al amor al prójimo y significa que, amando a los hermanos, nosotros reflejamos, como espejos, el amor del Padre (Papa Francisco, 29 –11-2023, clausura del Sínodo).


En Ecuador nos empeñamos en mirar hacia el pasado y en lamentarnos por las gravísimas circunstancias que padecemos en el presente. Estamos sumidos en las tinieblas, ahora no sólo metafóricamente por los apagones; sino por la violencia incesante, el temor y la inseguridad que atenazan nuestras vidas. La desconfianza y desesperación nos hacen timoratos y hasta cobardes.

Estamos tan sufridos y angustiados, pero no reaccionamos ante las situaciones de injusticia y las claras violaciones de los derechos de los de los demás, incluso de los nuestros; rechazamos de boca lo que ocurre, pero no actuamos ante las acciones de las mafias infiltradas en casi todas las instituciones, mafias que han generado tantas muertes irracionales. Parecemos resignados a esta situación y confiamos en librarnos pasando desapercibidos o, como decimos vulgarmente, “de agache” ante tanto dolor y sufrimiento.

Desconfiamos que con el nuevo gobierno haya un cambio positivo y que se eviten las estériles pugnas políticas entre los poderes del Estado…  Pareciera que estamos condenados a ser “sangre de Caín”, donde se mata al hermano porque se le ignora o desprecia y se le ve como un enemigo al que hay que destruir y exterminar.

Vivimos en un tiempo donde el “sálvese quien pueda” es la norma de sobrevivencia, hay un clima de insolidaridad, incluso en muchas ocasiones los lazos familiares se han debilitado, igual que en el barrio o en la comunidad. El quemeimportismo e individualismo son normas muy aceptadas.

Si queremos salir de este pozo, donde al parecer aún no terminamos de tocar fondo, tenemos que comprometernos a cambiar y el primer paso es dialogar entre los que pensamos distinto. No es fácil escuchar ideas diferentes, sin ceder a la tentación de replicar o descalificar al contrario; hay que ofrecer la propia contribución como un don para los demás y no como una certeza absoluta. Debemos caminar juntos, asumiendo las diferencias y la diversidad de intereses y culturas para llegar al bien común.

Siguiendo el llamado del último sínodo de la Iglesia Católica, es impostergable e imprescindible generar esperanza, sanación, reconciliación y restauración de la confianza en nuestro Ecuador. El nuevo gobierno tiene que aprovechar la oportunidad que ha ganado legítimamente en las urnas y el poco tiempo del que dispone; tampoco debe olvidar al 48 % que no le apoyó con su voto y que excluirlo ahondaría la división del país y las perniciosas pugnas que nos han sumergido en la situación actual.

Es de vital importancia un auténtico diálogo nacional con todos los sectores de la sociedad: comunidades, indígenas, afroecuatorianos,  sindicatos, sectores urbanos y rurales, industriales, empresarios y financieros, las organizaciones populares, las de economía popular y solidaria, las de mujeres, de jóvenes y jubilados, gremios profesionales y artesanales, para que haya  una amplia representación local y nacional que exprese las distintas posiciones y necesidades para llegar a consensos básicos y mínimos, los fundamentales para encontrar soluciones a los problemas más álgidos y complejos . Sólo así podremos tener un proyecto de país que apunte al bien común y comience a construirlo.

No es suficiente que haya diálogos de distintos sectores por separado, ya hemos visto que no funcionan. Todos debemos colaborar, no solo los políticos, para construir una cultura de paz, justicia y hermandad, restaurando los lazos de solidaridad entre ecuatorianos.

Como señaló el papa Francisco, debemos redescubrir la fraternidad de base que nos una a todos, sabiendo que somos los prójimos y que juntos debemos encontrar los caminos que nos saquen del pozo y nos proyecten a un futuro mejor.

 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.




carta No. 208: Engrandecer la voz del pueblo

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 208 – 29 octubre 2023
---------------------------------------------

Engrandecer la voz del pueblo

“Escuchar la radio es de alguna manera conectarse uno con otro y hacer comunidad, lleven siempre adelante el barrio, por cada una de las personas, por los chicos, por los abuelos, que Jesús les bendiga y la Virgen los cuide” Papa Francisco.

La radio evolucionó de varias formas en el mundo…en EEUU se afianzó el estilo comercial, en Europa floreció como pública estatal, en América Latina fluyó en una diversidad, a más de los mencionados, como expresión de organizaciones y sectores de la sociedad civil.

La radio en América Latina se eclipsó momentáneamente con la aparición de la televisión y por el tipo de programación que alejó a la audiencia, en este contexto surgen las radios comunitarias, libres e informales, medios alternativos a los monopolios excluyentes de la radio comercial y estatal.

La radio comunitaria considera a sus oyentes como sujetos participantes, actores y protagonistas de su programación.  La comunidad participa en la toma de decisiones sobre la programación, la producción, el funcionamiento y la gestión del medio.  Algo inconcebible en las radios comerciales y estatales.  La responsabilidad y construcción progresiva de contenidos compartidos entre los actores principales y la comunidad de oyentes es su tarea.

Las radios comunitarias se comunican e involucran directamente con la y en la comunidad, promueven la participación ciudadana, no solo en la radio sino también en los procesos culturales, sociales, políticos, ecológicos. Es el medio mejor adaptado a las necesidades del desarrollo social y cultural de los pueblos, debido a su bajo costo y a la participación cívica de voluntarios que apoyan su autogestión.

Las primeras radios comunitarias nacieron simultáneamente en Colombia y EEUU a finales de 1940.  Radio Sutatenza de Colombia (1947) fue una estrategia social para el desarrollo, utilizó medios combinados: la radio comunitaria, las cartillas de alfabetización y la presencia de líderes locales para promover una comunicación interactiva genuina con la comunidad. Este proyecto se multiplicó en diversos países de América Latina.  Grupos étnicos, campesinos, universidades, sindicatos, ONGs, iglesias… potenciaron este tipo de propuesta.  Convirtieron a la radio en un motor de expresión democrática, pluralista.  La programación y producción en lenguas nativas imprimen una perspectiva multicultural que enriquece la comunicación y que la articula a nivel global a través del internet y la vía satélite.

En Ecuador las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador, ERPE, fundada por Mons.  Leonidas Proaño en 1962 en Riobamba, irrumpe con una propuesta comunicacional que rompe con lo establecido: sin fines de lucro, de servicio educativo, social y de desarrollo, comprometida con los sectores populares del campo y la ciudad, especialmente con los indígenas. De 1962-1974 alfabetizó a más de 20 mil indígenas y campesinos.

IRFEYAL llega al Ecuador en 1979, bajo la dirección del Padre Pedro Niño sj, desarrolla un proyecto educativo innovador que llega a miles con su propuesta de educación para jóvenes y adultos con el sistema radiofónico.

Radio Latacunga, fundada en 1981 por Mons. José Mario Ruiz Navas, desarrolla una radio comunitaria muy interesante, para el efecto cuenta con 13 cabinas comunitarias en donde los comuneros producían sus programas, exponían sus necesidades, daban a conocer su cultura, sus noticias en su propia lengua.  Por su parte, Radio Sucumbíos, fundada en 1992 por Monseñor Gonzalo López Marañón, integrar a esa provincia y compartir el caminar del pueblo, sus tristezas y alegrías, sus luchas, sus denuncias en la voz de sus protagonistas.  Una radio Integral: popular y comunitaria.

Estas y otras radios comunitarias en el Ecuador han dado y dan la voz a la gente, en donde cada grupo es protagonista, cuenta y comparte su vida, sus voces, su historia, su cultura, su gastronomía, sus noticias, sus reclamos, sus aspiraciones, sin intereses económicos de por medio, sin agendas particulares sino buscando siempre el bien común.  Apoyarlas, sostenerlas y acogerlas fortalece su misión y posiciona sus objetivos.  En la radio comunitaria la voz del pueblo es la que suena y se amplifica a través de sus ondas.  · #ComuniquemosEsperanza

 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.