El gobierno está
secando la savia de la vida intelectual y artística de Río de
Janeiro
Leonardo Boff
Ya se ha dicho casi todo y se ha
hecho todo en términos de crítica, de manifestaciones de
profesores, de alumnos, artistas e intelectuales, en el sentido de
salvar uno de los patrimonios culturales más queridos de la ciudad
de Río de Janeiro: la Universidad de Río de Janeiro, fundada en
1950. Quiero referir un testimonio personal de los años en que fui
profesor de ética y de filosofía de la religión en esta
universidad, que tuvo la generosidad de ofrecerme una cátedra
después de haber sido condenado al “silencio obsequioso” por las
autoridades doctrinales del Vaticano. Posteriormente ingresé por
concurso público. Pero antes vale recordar una política ejemplar
venida de Cuba.