Imágenes


sábado, 14 de octubre de 2017

El Papa denuncia “la utopía de lo neutro”

En la lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres
MARIE MALZAC
El papa Francisco durante la audiencia a los participantes en la Asamblea general de la Pontificia Academia para la Vida,
Ante los miembros de la Pontificia Academia para la Vida, el papa Francisco denunció, el jueves 5 de octubre, la eliminación de la diferencia sexual.
Los avances científicos y tecnológicos sitúan a la humanidad en el comienzo de una “revolución cultural”, en la que “la Iglesia deberá participar”. Es lo que afirmó el papa Francisco el martes 5 de octubre a los participantes de la XXIIIª Asamblea general de los miembros de la Pontificia Academia para la Vida.
En este sentido, “conviene reconocer con honestidad, retrasos e infracciones”, en cuyo primer lugar se encuentran “las formas de subordinación que lamentablemente han marcado la historia de las mujeres”.
Para “introducir este nuevo comienzo” en las mentalidades, es necesaria una “cultura renovada de la identidad y de la diferencia”. En su discurso, el Papa advirtió en contra de un obstáculo en la lucha contra las desigualdades entre hombres y mujeres, el de la abolición de la diferencia sexual.
“La hipótesis recientemente avanzada de reabrir el camino para la dignidad de las personas neutralizando la diferencia sexual y, por tanto, el ser hombre y mujer, no es justa”, sostuvo. “En vez de contrastar las interpretaciones negativas de la diferencia sexual, (…) se pretende borrar tal diferencia, proponiendo técnicas y prácticas que la consideran irrelevante para el desarrollo de la persona y en las relaciones humanas”.
Crítica de “la utopía de lo neutro”
Condena “la utopía de lo “neutro”” que elimina la riqueza de la diferencia sexual, y denuncia la “manipulación biológica y psíquica de la diferencia sexual que la tecnología biomédica muestra como algo completamente disponible a la elección de la libertad”.
Para el Papa, “la alianza entre el hombre y la mujer para dar la vida” no debe ser considerada como un “hándicap”, sino como un bien precioso en toda la humanidad. Y es esta alianza entre el hombre y la mujer la que debe “tomar las riendas de la sociedad”.
“Hay que aceptar el desafío que plantea la intimidación ejercida en relación con la generación de la vida humana”, señaló el Papa, y no considerar esta última como una “mortificación de la mujer” o “una amenaza para el bienestar colectivo”.
El pasado mes de noviembre, el Papa procedió a una reforma de la Pontificia Academia para la Vida, presidida por Mons. Vincenzo Paglia, con el objetivo de hacer una renovación de sus miembros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario