Con los ojos fijos en
Él
en
la realidad y la fe
Comisión
ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 112– 26 de diciembre 2021
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Caminar juntos para llegar al Reino
"Estoy seguro de que el Espíritu nos guiará y nos dará la
gracia para seguir adelante juntos, para escucharnos recíprocamente y para
comenzar un discernimiento de nuestro tiempo, siendo solidarios con las fatigas
y los deseos de la humanidad." (Papa
Francisco, apertura oficial del Sínodo de los Obispos, octubre 2021).
El Papa Francisco interroga sobre un tema
decisivo para la vida y la misión de la Iglesia: la Sinodalidad… y nos
propone "encontrar, escuchar y discernir". Estamos rumbo al Sínodo en el 2023. En este camino, hace poco concluyó la Asamblea
Eclesial de América Latina y el Caribe con el lema "Todos somos
discípulos misioneros en salida". Fue
un tiempo para el discernimiento que impulsa a abrir nuevos caminos misioneros
hacia las periferias geográficas, culturales y existenciales, planteados en doce
desafíos.
La sinodalidad es "caminar juntos"
y expresa la identidad de la Iglesia como el pueblo en peregrinación hacia el
Reino de Dios; subraya la dignidad de los cristianos y afirma su
corresponsabilidad en la misión evangelizadora.
Pese a esta verdad, en la práctica vivimos
cierto clericalismo en la Iglesia, no la sentimos como nuestra, sino como ese
espacio piramidal impuesto por 'curitas' y 'monjitas'. Por lo tanto, no nos sentimos parte ni
protagonistas. Dependemos de las autoridades
religiosas y éstas, en muchos casos, se consideran superiores al pueblo
común de los creyentes. Pese a ser parte
de la Iglesia –del mismo pueblo–, históricamente se han creado diferencias… de
tal o cual movimiento, o comunidad, o jerarquía y nos olvidamos que somos
hermanos de la fe, hijos del mismo Dios que "acompaña a nuestro pueblo,
que vive en nuestras luchas…".
Cuando hablamos de sinodalidad –caminar juntos–,
es una invitación al diálogo entre iguales, entre cristianos y con otras
religiones… El Papa señala que la
sinodalidad es lo que Dios espera de nosotros en este siglo, es el proyecto, el
plan para la Iglesia.
La sinodalidad es comunión, por lo que
en la Iglesia debería existir consenso e integración de todos, de las distintas
diversidades, proceso de sinergia o de convergencia, creación de armonía y por
eso es necesario la actitud de escucha. Igualmente supone participación, el camino se lo hace y recorre juntos,
dando pasos grandes o pequeños, arrimando el hombro, con voz y presencia, como
hermanos e hijos de Dios, cada uno con una responsabilidad o una vocación, pero
participando de la misión de servir en forma activa, creativa y solidaria,
construyendo el Reino de justicia, de paz y amor.
Muchas veces nos quejamos porque a pesar de
ser mayoría, los laicos son marginados en los momentos de tomar decisiones. Pero al mismo tiempo, constatamos que ese
numeroso pueblo espera que los pastores tomen las decisiones, hayan o no
escuchado la voz de todos, especialmente la de los sencillos, de los pobres. La sinodalidad invita a cambiar estas
posturas.
Caminando y reflexionando juntos sobre lo recorrido,
en este segundo año de preparación al Sínodo, debemos como Iglesia - pueblo de
Dios, buscar, experimentar y discernir los nuevos procesos pastorales que
pueden ayudarnos a vivir la comunión, a realizar la participación y a abrirnos
a la misión. · #ComuniquemosEsperanza
Con los ojos fijos en
El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana
Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la
Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas
cartas.