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domingo, 30 de abril de 2023

carta No.182: Sin trabajo, sin futuro y sin sueños

 

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 182 – 30 abril 2023
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Sin trabajo, sin futuro y sin sueños

“Qué fácil resulta criticar a los jóvenes y pasar el tiempo murmurando si les privamos de oportunidades laborales, educativas y comunitarias desde donde agarrarse y soñar un futuro.  Sin educación es difícil soñar futuro, sin trabajo es muy difícil soñar futuro, sin familia y sin comunidad es casi imposible soñar futuro.  Porque soñar el futuro es aprender a responder no solo para qué vivo, sino para quién vivo, para quién vale la pena gastar mi vida.  Y eso lo tenemos que facilitar nosotros, los mayores, dándoles trabajo, educación, comunidad, oportunidades.”  Papa Francisco, 2019.

La juventud es más que una edad, los jóvenes son un grupo social definido por su heterogeneidad.  Desde 2009 hasta 2022 la población juvenil llegó al 20% del total del Ecuador.  Una de cada cinco personas es joven.

A los jóvenes les identifican los problemas que viven en su proceso de inserción en el mundo del trabajo.  Para los jóvenes urbanos conseguir un "empleo formal" es tarea titánica.  Muy pocos, a pesar de tener profesión, logran un empleo con contrato laboral, con un salario justo y beneficios como seguridad social.  Para los jóvenes campesinos el panorama es aún más complicado, para muchos la única opción es migrar a las grandes ciudades en busca de oportunidades que muy difícilmente las encuentran, o migrar al exterior.  Simplemente pasan a ocupar las filas del desempleo y subempleo.

Los jóvenes en Ecuador están muy preocupados por dos temas: el empleo y el acceso a estudios universitarios.  Según la información más reciente, en febrero de 2023, el desempleo afectaba al 8.5% de los jóvenes entre 16 y 25 años, y el 63% sufría condiciones de subempleo, como remuneraciones mínimas, falta de estabilidad y de seguro social, o trabajo parcial por horas.  Esta situación era más grave aún entre las mujeres, con el 10% de desempleo y el 69% de subempleo.  Entre estos jóvenes apenas el 16% (1 de cada 6) había logrado entrar a una universidad (UISA, Universidad Andina, 2023).  Si bien el mundo y el país han atravesado dificultades económicas como la generada por el covid 19, es preocupante constatar que las promesas hechas a los jóvenes se incumplen por parte de la sociedad, el gobierno y el sistema que es incapaz de insertarlos.

La inseguridad, la falta de educación, salud, empleo, así como el acceso a la educación superior y la poca capacidad de planificar su proyecto de vida, hacen que los jóvenes encuentren al Ecuador como un país que promete mucho y que cumple poco.  En esta última década se han formado jóvenes bajo promesas de desarrollo, prosperidad, oportunidades y futuro.  Tanta era la confianza en el mundo del mérito que esta generación es la que más formación ha logrado y la que más experiencias a nivel educativo ha generado; el mundo globalizado y el avance de la tecnología han permitido una expansión en el conocimiento, así como el deseo de vivir un mundo mejor.  Pese a todo este avance, aún es muy complejo y desafiante crear trabajo o conseguirlo.  Muchos jóvenes están decepcionados, deprimidos o buscando migrar a la caza de un futuro.

Llega el Día del Trabajo, con jóvenes deseosos de vivir un Ecuador que no solo ofrezca “trabajos”, sino que asegure dignidad, futuro y esperanza.  Si la sociedad no les abre la puerta y si el Estado no genera políticas públicas, el país está condenado a tener jóvenes que a futuro solo miren incertidumbre y sientan inestabilidad, en el que su plan de vida se centre en salir del país.  La sociedad ecuatoriana cuenta con jóvenes que cada día luchan por salir adelante y otros a punto de perder la esperanza.  Ahí están cuestionando con su presencia, caminando sin rumbo, abriendo surcos, aportando con lo que saben, enfrentando el futuro, esperando oportunidades.  Si nuestra sociedad no proporciona oportunidades a la juventud, los jóvenes optarán por el conflicto social, actividades ilegales o la migración.

Feliz día a aquellos que trabajan en las fábricas, en los campos, en la calle de manera informal, atrás de una computadora… Están buscando incansablemente ingresar a esta sociedad… la lucha sigue.  · #ComuniquemosEsperanza


 
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Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

domingo, 23 de abril de 2023

carta No.181: ¡Solo la verdad nos hará libres!

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 181 – 23 abril 2023
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¡Solo la verdad nos hará libres!

La verdad es la revelación maravillosa de Dios, de su rostro de Padre, y de su amor sin límites.  Esta verdad corresponde a la razón humana, pero la supera infinitamente porque es un don derramado sobre la tierra y encarnado en Cristo crucificado y resucitado”, Papa Francisco, 14 noviembre 2018. 

Estamos rodeados de mentira, mentimos justificándonos por distintas razones, la mentira es parte de nuestra vida diaria, la aceptamos como si fuera algo natural y ya ni siquiera nos escandalizamos ni sentimos remordimientos. En ocasiones recurrimos a la ‘viveza criolla’ para pasarnos en una fila, ‘negociamos’ con el agente que nos ha pillado en falta, decimos verdades a medias y ocultamos nuestras razones y pensamientos ante los demás. Hay muchas razones por las cuales se miente, pero muchas de ellas se reducen a una: el miedo.

Incluso auto-mentimos socialmente, a veces alabamos a las personas astutas, a quienes hacen de sus habilidades ilícitas o de la corrupción su forma para ‘triunfar’ por encima de los demás y enriquecerse fraudulentamente.  Se miente en la política, en la justicia en los medios de comunicación... Somos fáciles para criticar a los demás sin ver la “viga en nuestro ojo” (Mt 7, 1-5).

Una de las formas más crueles de la mentira es el cinismo, entendido como la total desvergüenza a la hora de mentir, falsear la verdad y defender acciones o ideologías con argumentos engañosos. De la forma más descarada se presentan razonamientos falaces para justificar e interpretar hechos y pronunciamientos contrarios a la realidad. Una persona cínica nunca es responsable de lo que ocurre y siempre encuentra a quién culpar. Son impúdicas y miserables.

En Ecuador escuchamos declaraciones cínicas de algunas autoridades, señalando éxitos inexistentes o que no expresan toda la verdad: dicen que hay medicinas en los hospitales, a pesar que la población indica que deben adquirirlas por su cuenta; echan la culpa de la violencia a gobiernos anteriores (que también la tienen), sin reconocer que la situación se ha agravado aún más, atribuyen en gran parte la responsabilidad de tragedias como la de Alausí a las propias víctimas, mientras se olvidan que no habían medios para atender a la población que estaba en riesgo…

Asambleístas que igualmente justifican sus politiquerías y espurias negociaciones sin el mínimo rubor; partidos y movimientos sin consistencia ideológica ni respeto por los principios, valores ni el bien común del pueblo que dicen defender. Muchos de sus ampulosos y vacuos discursos suenan falsos y los pronuncian para la galería como un coro de grillos pagados de sí mismos y que avergüenzan al país.

Fiscales y jueces venales, que falsifican y fuerzan las leyes para violarlas, dejan libres a delincuentes, incluso condenados, poniéndolos en libertad para que sigan delinquiendo.  El poder judicial aparece como el más voluble.  Parte de la burocracia retrasa los trámites ciudadanos con argumentos procaces.

La verdad vale menos que la opinión pública, influenciable y manipulable desde los sectores del poder.  Sin embargo, hay ocasiones en las que las mentiras son tan burdas que transitan entre el cinismo y la estupidez.

Necesitamos un baño profundo de verdad, empezando por nosotros para pedirla a los demás, especialmente a las autoridades y politiqueros.  Cuando mentimos, quitamos valor y sentido a nuestra palabra, porque matamos la sinceridad.  Es muy importante decir la verdad, porque solo la “verdad nos hará libres” (Jn 8,32)

Hay que fortalecer nuestra formación y capacidad de análisis y entendimiento y descubrir la mentira y el cinismo, con espíritu crítico para combatir los embustes y evitar ser manipulados.  El Papa Francisco, recuerda que nuestra referencia para la verdad es el Señor, que anunció e hizo presente entre nosotros el Reino de Dios, un Reino que es Vida, Verdad, Justicia, Paz, Gracia y Amor.  En esta Pascua de Resurrección pidamos con fe y esperanza: ¡Venga a nosotros tu Reino, Señor, Reino de paz y justicia, reino de vida y VERDAD!  ·  #ComuniquemosEsperanza


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Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

domingo, 16 de abril de 2023

carta No.180: Se acaba el Petróleo...

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 180 – 16 abril 2023
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Se acaba el Petróleo...

 El consumo mundial de petróleo es tan grande, que las provisiones durarán poco.  La alternativa es generar combustibles limpios, amigables con el medio ambiente.  Alexander Graham Bell (científico británico, 1847-1922)

En 1972, el primer barril de crudo amazónico cruzó la cordillera de los Andes y llegó al puerto de Balao, para luego depositarlo en el museo del Colegio Militar.  Desde entonces, el petróleo se convirtió en el eje articulador de la economía nacional, siendo el primer producto de exportación y aportando significativamente a los ingresos fiscales.  Aunque las grandes esperanzas de que el Ecuador lograría superar el subdesarrollo con el “oro negro” no se han cumplido, el país ha cambiado mucho en este medio siglo, con avances importantes en educación, salud e infraestructura.

Pese a estos logros, luego de medio siglo de extracción petrolera, un tercio de los ecuatorianos continúa afectado por la pobreza, la mitad de la fuerza de trabajo está subempleada y la exclusión social continúa afectando al país (datos CEPAL).  El petróleo también ha conducido a una corrupción persistente, y el país sufre por un deterioro de la democracia y por el estallido de una violencia que parece incontrolable.

Muchos piensan que continuaremos exportando petróleo por varios años, como en el pasado.  Sin embargo, el petróleo es un producto no renovable, y sus reservas en Ecuador son limitadas y están comenzando a agotarse.  El actual gobierno ofreció duplicar la extracción petrolera hasta 2025, pero este objetivo no se ha cumplido; por el contrario, en 2023 la explotación cayó en el 8% frente al inicio del gobierno, pasando de 502.000 barriles diarios a 460.000 (Primicias, 13 abril, 2023).

La extracción petrolera está disminuyendo, desde enero de 2015, cuando alcanzó los 557.000 barriles por día, como resultado del progresivo agotamiento de los pozos petroleros.  Entre los campos en fuerte declinación tenemos a: Indillana (bloque 15), Eden-Yuturi, los Bloques 16 y 67 que mantenía Repsol, y Libertador, así como campos menores como Palo Azul y Oso-Yuralpa.  En el caso de Repsol, por ejemplo, la caída alcanza al 72%, pasando de 44.836 barriles diarios en 2010 a 12.567 en 2021.  Los campos en expansión, principalmente Sacha y Auca, no han logrado compensar el declive, e incluso el ITT, el principal campo nuevo integrado desde 2016, se encuentra deteriorado y ha pasado de 72.370 barriles diarios en 2019 a 52.000 en 2021 (AIHE, El Petróleo en Cifras, 2021).

Las cifras oficiales sobre las reservas probadas remanentes confirman el agotamiento progresivo; el país contaba con 1.370 millones de barriles de reservas en 2020 que, al ritmo actual de extracción, durarían solo 8 años adicionales (Min. de Energía, Informe anual del potencial hidrocarburífero del Ecuador, 2021).

Pronto el Ecuador se convertirá en importador neto de petróleo, cuando las importaciones de gasolina, diésel y gas superen las exportaciones de crudo y derivados.  La mayoría de los combustibles provienen de importaciones que se comercializan con elevados subsidios.  La mayor parte de los ingresos fiscales por el petróleo se destina a estos subsidios.  En 2022, el subsidio a los combustibles importados fue de USD 3.328 millones de dólares y representó el 90% de los ingresos petroleros del Estado (USD 3.714 millones).  Los ingresos petroleros han dejado ya de invertirse en educación y salud, profundizando la crisis social.

Es imperativo enfrentar el agotamiento del petróleo con una estrategia ordenada de diversificación económica y creación de nuevas oportunidades, superando la actual economía extractivista.  Afortunadamente, nuestro patrimonio natural y cultural del país es muy amplio, con gran potencial para nuevas actividades, basadas en el turismo de naturaleza y otros usos sustentables de la biodiversidad.  Hay que estimular el cultivo y la exportación de productos como el banano, café, cacao, camarón y muchos otros no tradicionales.  ·  #ComuniquemosEsperanza


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domingo, 9 de abril de 2023

carta No.179: La Paz se construye sin armas

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 179 – 9 abril 2023
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La Paz se construye sin armas

 “La paz no es un producto industrial: la paz es un producto artesanal.  Se construye cada día con nuestro trabajo, con nuestra vida, con nuestro amor, con nuestra cercanía, con nuestro querernos mutuamente.  ¿Entendido?  ¡La paz se construye cada día!”  Papa Francisco (11 mayo 2015)

En Semana Santa celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.  Parecía que la misión de Jesús había terminado en un fracaso total, pero Dios Padre lo resucitó, mostrando a los apóstoles y al mundo entero que Jesús es el Hijo Amado desde antes de la creación del mundo.

En Ecuador vivimos nuestra propia pasión y muerte. Estamos amenazados constantemente por una violencia irracional a manos de narcotraficantes, terroristas y delincuentes, sin ningún respeto para la vida o los bienes de las personas.  Es un ambiente de terror, donde el miedo y la desconfianza crecen, personas inocentes son agredidas, torturadas y asesinadas… reflejan a Cristo crucificado.

En este clima de violencia no es extraño que desde distintos sectores de la sociedad se haya pedido al gobierno que facilite medios para su defensa.  El Presidente de la República con el decreto ejecutivo 707, permite la tenencia y porte de armas para la sociedad civil.  Años atrás estaba ya regulado este aspecto, sin embargo, el gobierno de turno lo anuló.  La apertura actual, no implica una desregulación total para el uso libre e indiscriminado de armas, pues hay diez requisitos que se deben cumplir.  Por otra parte, nadie puede negar el derecho a la legítima defensa como indica el art. 33 de nuestro Código Orgánico Integral Penal, así como en la Doctrina Social de la Iglesia que la justifica en situaciones excepcionales como nos recuerda el Papa Francisco: “…cuando hay que defenderse no queda otra que tener los elementos para defenderse…” (enero 2023).

Ante esta controversia social, generada por este decreto presidencial, desde la Comisión ecuatoriana de Justicia y Paz queremos aportar con algunos criterios que nos ayuden a discernir y clarificar esta situación.  Los poderes públicos, de su parte tienen la responsabilidad de evaluar nuevamente la situación del país y de ser necesario, rectificar cualquier medida para ajustarla a las necesidades reales del pueblo y adicionalmente justipreciar las posibilidades de eficacia y efectividad.

El Estado tiene la obligación de garantizar la paz y dar seguridad a la ciudadanía y no es apropiado delegar esta responsabilidad al pueblo. Una parte del incremento de la violencia se debe a una cultura de impunidad que se relaciona con la ineficiencia, corrupción y ausencia de justicia. Es imposible lograr la paz sin justicia, por ello debemos exigir el pleno ejercicio y respeto de los derechos de todas las personas.

La experiencia en otros países, como Estados Unidos o Brasil, demuestra que donde hay posesión y uso de armas, no disminuye la violencia, más bien la incrementa.  Si en Ecuador avanzáramos por esa misma senda, es posible que las armas se utilicen más allá de la legítima defensa; que incluso los delincuentes encuentren formas para superar los reglamentos y controles establecidos; que sean las personas con mayor poder económico y/o político las que tengan el acceso a las armas, mientras que las más pobres queden totalmente indefensas.  Además, si los delincuentes creen que las personas a las que van a asaltar pueden estar armadas, posiblemente disparen primero para no correr riesgos…

Es urgente trabajar por la cultura de la paz, fortaleciendo los lazos y relaciones sociales para enfrentar la violencia desde la organización ciudadana con vínculos de solidaridad, fomento de la justicia, fortalecimiento y equipamiento de la policía, creación de trabajo, educación de calidad, salud para todos y de esa manera vencer la violencia y la inseguridad.

Es tarea de todos, superar este calvario de violencia y muerte para acceder a la Pascua de Resurrección con una vida más plena y fraterna, con Justicia que lleve a la PAZ.  ¡Felices Pascuas!     #ComuniquemosEsperanza

  

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domingo, 2 de abril de 2023

carta No.178: Caminar junto al pueblo

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 178 – 1 abril  2023

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Caminar junto al pueblo

 Ablándate, madero, tronco abrupto de duro corazón y fibra inerte, doblégate a este peso y esta muerte que cuelga de tus ramas como un fruto.  ¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza!  Jamás el bosque dio mejor tributo en hoja, en flor y en fruto.  De la Liturgia del Viernes Santo.

Con el Domingo de Ramos iniciamos la Semana Santa, celebración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús: LA PASCUA, el pasó de la muerte a la vida.

La llegada de Jesús a Jerusalén es recibida por el pueblo con gran alegría y fervor.  Es una entrada triunfal, tal como nos relatan los Evangelios.  Jesús la acepta porque es la recepción al Mesías de Dios que viene a salvarnos.  Pero tras esta entrada triunfal aparece ya más clara y cercana la Cruz.  Jesús sabe que el camino para llegar a la gloria es doloroso y difícil.  Lo dirá en su oración en el huerto de los Olivos: ¿mi alma está angustiada y que voy a decir?  ¿Padre líbrame de esta hora?  No.  Sino que no se haga mi voluntad sino la tuya.  Jesús lo acepta porque sabe que va a entregar su vida a la muerte para que nosotros tengamos vida (Jn 10, 10).

Cada día hay gente subiendo a un millón de calvarios y lo doloroso que es el camino de la cruz, lo sabemos nosotros, porque lo recorremos continua y cotidianamente en estos tiempos en que somos golpeados por la crisis social, económica y política, la corrupción a todo nivel, la violencia, la pobreza, el desempleo, los desastres causados últimamente por los sismos y el invierno torrencial.  Con semejante panorama, caemos en el pesimismo, los lamentos, nos dejamos ganar del miedo y de la inoperancia.

Jesús padeció una muerte ignominiosa como nadie, ni nunca alguien la soportó.  Así destruyó el pecado del mundo y después se incorporó glorioso, resucitando e iniciando una vida nueva y mejor, y despierte en nosotros el deseo sincero de optar por el Reino.

La Semana Santa es la ocasión propicia para considerar que nuestra vida se desenvuelve en torno al sacrificio, el amor y la entrega generosa y solidaria en busca del bien común y que esta vez orientada por la campaña MUNERA, estamos llamados a ir en ayuda de nuestros hermanos afectados por el sismo, el invierno y el deslave en Alausí.

Comenzando por la Cuaresma toda nuestra piedad nos ha presentado el sacrificio como el medio de reparación por todo lo que hemos hecho mal o no lo hemos hecho bien.  El Jueves Santo es el día de la oración por excelencia.  Estamos invitados a orar con Jesús que ora por nosotros, ora con nosotros y al mismo tiempo es a Él a quien dirigimos nuestra oración (San Agustín) de adoración, acción de gracias y suplica.  El Viernes Santo, día de duelo por la muerte de Jesús, aflora más nuestra conciencia de culpabilidad, llamándonos al arrepentimiento y al cambio de vida.  El Sábado Santo, después de acompañar a María en su soledad, el alegre repicar de las campanas anuncian la Resurrección, y el Domingo nos llena la alegría de la PASCUA del SEÑOR y NUESTRA PASCUA que la celebramos colmados de júbilo.

En nuestras cartas anteriores hemos recogido el dolor y el clamor de todos los ecuatorianos ante los dolorosos momentos que hemos vivido, pero al mismo tiempo les hemos invitado a no perder la ESPERANZA de días mejores.

El Señor es bondadoso y rico en misericordia.  El camina junto con su pueblo.  El vendrá en nuestra ayuda y nos salvará porque el Señor ama a su pueblo y nosotros somos el Pueblo de su Corazón.  Así como Jesús, que murió y resucitó, también el pueblo de Dios encontrará las estrategias para vencer las cruces de la vida.

Que esta Semana Santa nos una a todos y cada uno, en la penitencia, la oración y la solidaridad y ayude “a ser mejores cristianos y honrados ciudadanos”.  ·  #ComuniquemosEsperanza
 

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Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.