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domingo, 27 de diciembre de 2020

Carta No. 60: Cultura del Cuidado - Cultura de la Paz

 

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 60 – 27 de diciembre 2020

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Cultura del Cuidado - Cultura de la Paz

El 1ro de enero de 2021, se llevará a cabo la 54 jornada mundial de la Paz, iniciativa del Papa Pablo VI que en 1968 la propuso para que "cada año, esta celebración se repitiese como presagio y como promesa…, de que sea la Paz con su justo y benéfico equilibrio la que domine el desarrollo de la historia futura."

En los pasados días, buena parte del mundo se pintó de Navidad, se deseó paz y esperanza a nombre del nacimiento de Jesús.  En el mundo católico las familias se congregaron alrededor de un pesebre, rezaron la novena y cantaron villancicos.  Las plataformas de comunicación mostraron rostros sonrientes o con alguna lágrima de nostalgia.  A metros la situación se muestra diferente, hay miedo a contagiarse y ansias por una vacuna, la amenaza de pandemia, está vigente.

La crisis económica, política, social y sanitaria se ha agravado drásticamente.  La necesidad de atención a la salud pasó a primer plano y se mostraron con dramatismo escenas de solidaridad donde el personal sanitario, de seguridad y ayuda altruista fueron los protagonistas.  Por un corto tiempo el ser humano necesitado pasó a ser el centro de atención.

Pasados más de nueve meses de crisis, el drama humano se ha agudizado, las estadísticas, la información en los medios y las redes sociales tratan sobre la violencia y los conflictos sociales, políticos, económicos, con desenlaces escandalosos como la corrupción e impunidad gubernamental y privada, el despido masivo de trabajadores, la pugna político electoral o asesinatos; y con efectos lamentables como el crecimiento desmedido de la pobreza, la deserción educativa, el abandono y descarte de sectores más pobres.

El Papa Francisco propone "la cultura del cuidado como camino de paz", pues "es doloroso constatar que, lamentablemente, junto a numerosos testimonios de caridad y solidaridad, están cobrando un nuevo impulso diversas formas de nacionalismo, racismo, xenofobia e incluso guerras y conflictos que siembran muerte y destrucción", por lo que "estos y otros eventos, que han marcado el camino de la humanidad en el último año, nos enseñan la importancia de hacernos cargo los unos de los otros y también de la creación, para construir una sociedad basada en relaciones de fraternidad (...) Cultura del cuidado para erradicar la cultura de la indiferencia, del rechazo y de la confrontación, que suele prevalecer hoy en día."

La Paz no se establece por decreto, se logra con justicia, con diálogo y consensos, con acuerdos. Es un proceso que construye un camino hacia un horizonte común cultivando, al igual que la tierra, las conciencias, las mentes y los corazones con la responsabilidad ineludible de cuidar de los demás, con los que compartimos la casa común.  Construir la paz es tarea de todos, no se consigue de un momento a otro, es muy complejo y desafiante, pues demanda decisión, esperanza, trabajo incansable, generosidad abundante, además de voluntad y ternura, compasión y preocupación por el otro - algo que seguramente aún nos queda de este tiempo Navideño.

Muchos preguntan, igual que Caín "¿acaso soy el guardián de mi hermano?"...  y claro que lo somos!, pero nos hacemos los desentendidos, nos gana el egoísmo y la indolencia con el 'prójimo' con quienes reclaman dignidad y esperan que sus derechos inalienables, universales y fundamentales sean considerados y aplicados.

Desde la Comisión Justicia y Paz les deseamos que el nuevo año 2021, sea de diálogo, encuentro, de perdón y reconciliación, de honestidad y transparencia, de solidaridad y justicia, de servicio y entrega, para construir juntos el camino hacia la paz y la reconstrucción de la Patria y el mundo.  ·  #ComuniquemosEsperanza

 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Misa de Navidad

 



La Comisión ecuatoriana de Justicia y Paz le invita a celebrar juntos y en comunidad 🎄la Misa de Navidad🎄 este jueves 24 de diciembre las 19h00 (7 pm).

 

Unirse por Zoom: bit.ly/2LnoCnF

ID de reunión: 857 6736 6414 Código de acceso: 123

También se transmitirá por Facebook live: www.facebook.com/justiciaypazecuador

¡Les esperamos!




domingo, 20 de diciembre de 2020

Carta No. 59: Navidad: un desafío a la humanidad

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 59 – 20 de diciembre 2020

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Navidad: un desafío a la humanidad

“Se hizo presente la gracia de Dios trayendo la salvación a todos los hombres y educándonos para que aprendamos a rechazar la maldad… y vivamos en este mundo como seres responsables, justos y que sirven a Dios” (Tt 2, 11-12).

La Navidad ha sido y es una celebración gozosa para los creyentes, nace Jesús, Dios y Salvador.  Para todas las personas de buena voluntad es una llamada a la solidaridad, fraternidad, generosidad, diálogo, cercanía, encuentro… es un tiempo en que afloran los mejores sentimientos.  La finalización del año y la espera de otro es ocasión para expresar los mejores augurios de paz y felicidad.

La Navidad viene precedida de la Novena al Niño Dios, una expresión de fe en la venida de Jesucristo, alrededor del pesebre nos juntamos, rezamos y cantamos villancicos, hay pases del Niño y el ambiente está lleno de gozo y regocijo.  Es una fiesta que reúne a la familia, amigos y conocidos, que estimula la unión filial y fraterna, en la que disfrutamos con deleite, la música, compartimos la mesa y algún regalito.

La pandemia que nos azota y tiene atemorizados, nos impide reunirnos y exige el aislamiento corporal, por lo que la celebración navideña en esta ocasión es muy particular…  físicamente distante pero espiritualmente cercana, vivamente reflexiva,  ‘más silenciosa pero con profundidad y en familia’.

La Navidad, en tiempos de coronavirus, invita a vivir el Nacimiento de Jesús desde la sencillez del amor.  Miremos a Jesús en la pequeñez del niño pobre y humilde que nace en Belén y en nuestra propia vida.  Pidamos la valentía para seguirle sin descansar, sin mirar atrás ni desmayar y así descubrir su voluntad para encontrar su presencia en la humanidad, especialmente en los más pobres y vulnerables.

Esta Navidad en pandemia, es tiempo propicio para compartir nuestra vida… alegrías y tristezas, riquezas y pobrezas, sueños y lágrimas…, recarguemos fuerzas para seguir enfrentando la crisis sanitaria, social, económica, política y cultural, en la que vivimos.  Llenémonos de esperanza y consuelo, experimentemos la cercanía de Dios hecho hombre, como nosotros.

Que la Navidad en familia nos ayude a descubrir y valorar la oración sencilla, de diálogo, encuentro, esfuerzo, ternura… La familia es para los cristianos una experiencia de camino y una aventura rica en sorpresas (Juan Pablo II), que nos abre a la plenitud de la vida, que nos forma y educa, que nos llena de amor y principios.  En familia caminamos juntos y experimentamos vivencias únicas que nos edifican y fortalecen permanentemente.

Alegría, oración y gratitud, además de respeto, cercanía, perdón y escucha, son actitudes que nos preparan para vivir la Navidad de modo auténtico, dice el Papa Francisco.  Un “Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado, es su nombre maravilla de consejero, príncipe de la paz” (Is 9, 6).

La Comisión ecuatoriana Justicia y Paz les desea una Navidad llena de felicidad, esperanza y júbilo, en unión de sus seres queridos.  ·  #ComuniquemosEsperanza

   

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

martes, 15 de diciembre de 2020

Novena de Navidad

 


🌲 La Comisión ecuatoriana Justicia y Paz le invita a celebrar juntos y en comunidad, 🎄 la  Novena de Navidad del 15 al 23 de diciembre las 19h00 (7 pm).


👉 Unirse a la reunión Zoom: bit.ly/2LnoCnF

ID de reunión: 857 6736 6414

Código de acceso: 123

👉 También se transmitirá por Facebook live: www.facebook.com/justiciaypazecuador

domingo, 13 de diciembre de 2020

Carta No. 58: Dignidad y Derechos Humanos para todos

 

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 58 – 13 de diciembre 2020

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Dignidad y
Derechos Humanos para todos

 

“Hoy en día, persisten todavía muchas formas de injusticia en el mundo, alimentadas por visiones antropológicas reductivas y por un modelo económico basado en el beneficio, que no duda en explotar, descartar e incluso matar al hombre… cada uno está llamado a contribuir con coraje y determinación, a respetar los derechos fundamentales de cada persona, especialmente de las ‘invisibles’: de los muchos que tienen hambre y sed, que están desnudos, enfermos, son extranjeros o están detenidos. (Cf Mt25.35-36), que viven en los márgenes de la sociedad o son descartados".
Papa. Francisco

 

Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.  
Art. 2 de la Declaración de los Derechos Humanos


Ante esta declaración el Papa Francisco reacciona y dice “Observando con atención nuestras sociedades contemporáneas, encontramos numerosas contradicciones que nos llevan a preguntarnos si verdaderamente la igual dignidad de todos los seres humanos, proclamada solemnemente hace 70 años, es reconocida, respetada, protegida y promovida en todas las circunstancias…” (Hermanos todos/Fratelli tutti).


La siguiente anécdota viene oportuna: en el pretil del templo, un hombre joven, lleva un cartel al cuello que dice “Necesito trabajo, mis hijos no tienen que comer, mi mujer ayuda como puede, pero nos falta lo indispensable.  Valgo menos que una gallina porque si fuera gallina, alguien podría comprarme, o por último, podrían comerme… pero solamente soy un pobre humano”.


Es la realidad de millones de personas que, por su pobreza, sienten que en el mercado social prácticamente no valen nada.  En la vida diaria, con demasiada frecuencia, los derechos humanos son violados y la dignidad humana es ignorada y pisoteada pese a que la Declaración de los Derechos Humanos, en su artículo 1 dice: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.


Del respeto y valoración a los seres humanos somos responsables todos y en consecuencia debemos constituirnos en garantes, defensores y promotores de estos derechos y en vigilantes de que no se violen. El Estado, en primer lugar, está obligado a actuar en nombre de sus habitantes para que se respete la dignidad humana y los derechos que se derivan de ella, ya que los derechos humanos deben ser asumidos y practicados por la sociedad con conciencia de su vigencia. La comunidad debe articular un sistema jurídico que regule todas las conductas y a través de mecanismos legales y educativos que promuevan su respeto irrestricto y, si hay violaciones, sancionarlas con todo el rigor de la ley.


Los derechos humanos promueven el crecimiento y desarrollo de todos sus habitantes y no solo el crecimiento y bienestar individual o de grupo, ya que el bien de todos se convierte en el eje de la vida de toda la sociedad. Mientras haya injusticia, descarte, pobreza, desempleo, guerras, trata de blancas, abusos de poder, corrupción, impunidad, demagogia, racismo, xenofobia, machismo, desprecio… se violentan los derechos y se soslaya la dignidad inherente a toda la humanidad.

Para hacer realidad los derechos humanos, la naturaleza y el medioambiente también deben ser respetados, ya que si no hay cuidado y preservación, su deterioro acarreará trágicamente la destrucción de la humanidad. De ahí que cuando valoramos los derechos humanos también debemos afirmar el valor de la “casa común”.  ·  #ComuniquemosEsperanza

 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

lunes, 7 de diciembre de 2020

Carta No. 57: Delincuencia desbordada, institucionalidad anulada

 

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 57 – 6 de diciembre 2020

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Delincuencia desbordada, institucionalidad anulada

“Cuanto atenta contra la vida -homicidios de cualquier clase, genocidios, aborto, eutanasia y el mismo suicidio deliberado-; cuanto viola la integridad de la persona humana (…), todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador” Constitución Gaudium et Spes - Concilio Vaticano II.

No es extraño encontrar, en nuestros países, letreros públicos que dicen “Alarma comunitaria; Barrio organizado: ladrón sorprendido, ladrón quemado”, una advertencia que pone en evidencia la desconfianza ciudadana en el sistema de Seguridad estatal, en la Justicia y el miedo que embarga a la población al sentirse indefensa y desprotegida.

La delincuencia callejera que atraca y comete delitos de poco valor, las bandas organizadas de sicarios que matan por un precio, así como ‘delincuentes de cuello blanco’ que en forma orgánica y articulada desvalijan las arcas nacionales a través de métodos sofisticados de corrupción e impunidad… tienen a la ciudadanía en estado de shock, dominada por el miedo y la angustia, sin saber qué hacer ni cómo proceder. Sólo un sentimiento de abandono es el común denominador y la pregunta ¿qué hacer para enfrentar la inseguridad que afecta y actúa en todo el tejido social?

En medio de la alarma, surgen voces que proponen responder a la violencia con más violencia… promoviendo el libre uso de armas; endurecer las penas; reinstauración de la pena de muerte; o incitan a la justicia por propia mano.  Entendemos que son voces de dolor, indignación, miedo… desde la experiencia de ser víctimas o posibles futuras víctimas.  En otros muchos casos son politiqueros populistas que quieren con estas propuestas ganar el favor de la ciudadanía.

Poner en vigencia ‘la ley del Talión’, el ‘ojo por ojo y diente por diente’ busca suplir la falencia de las instituciones encargadas de la Seguridad y la administración de la  Justicia, tarea fundamental del Estado, cuya crisis pone en peligro su propia validez y legitimidad. Si el Estado es incapaz de cuidar el orden y bienestar de la población ¿cuál es su razón de existir?. En los últimos días incluso hemos presenciado hechos bochornosos de descoordinación y hasta boicot interinstitucional entre la Fiscalía, la Policía y algunos jueces que ponen en libertad a personas aprehendidas en actos delictivos in fraganti. O el sistema electoral que califica como candidatos para las próximas elecciones a personas sometidas a investigación por determinados delitos.

El Estado tiene la potestad de administrar y garantizar la seguridad y la paz ciudadana, para lo que debe canalizar, a través de sus instituciones, las herramientas legales, los protocolos y mecanismos operativos para que la ciudadanía se sienta segura y viva en paz. La Justicia debe estar en el centro del ejercicio del poder para responder eficaz y diligentemente en la seguridad al pueblo.  Justicia que a más de sancionar con todo su peso también debe reparar al afectado.

Un Estado con instituciones solventes, éticamente incorruptibles, confiables a toda costa, respetables por sus acciones apegadas a la Constitución y las leyes, sembrará “un sistema social que procura generar una cultura que actúe y busque prevenir aquellas situaciones, aquellos caminos que terminan lastimando y deteriorando el tejido social” (Papa Francisco).  Dar el primer paso es el desafío del aquí y ahora, de toda la sociedad.  ·  #ComuniquemosEsperanza

 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

jueves, 3 de diciembre de 2020

Conversatorio: Los jóvenes y la política


Invitamos a participar este miércoles 9 de diciembre a las 18h00 (6 pm), en el conversatorio: "Los jóvenes y la política". Contaremos con la participación del Dr. Gonzalo Muñoz, Soc. Paula Yánez y Soc. Gabriel Ilvay.

Se enfocarán temas como: partidos políticos y jóvenes, la política una mirada con enfoque de género, los discursos políticos y jóvenes, entre otros.

Esta actividad de la Comisión ecuatoriana de Justicia y Paz, se desarrolla en el marco de los 50 años de promoción de la justicia, la paz, los derechos humanos, la ética y el bien común en el Ecuador. Entre sus acciones está abrir espacios de reflexión y diálogo con la ciudadanía sobre las próximas elecciones.

Participa por Zoom:  https://bit.ly/3qBSqwX

 ID de reunión: 729 868 5266

Código de acceso: CeJyP

Facebook Live
www.facebook.com/justiciaypazecuador

Más información:  0996114804

 correo electrónico  justicia_ypaz@yahoo.com 


domingo, 29 de noviembre de 2020

Carta No. 56: Violencia que viola la vida

 

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 56 – 29 de noviembre 2020

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Violencia que viola la vida

 

"Las mujeres son fuerza genuina para la vida de las familias... ellas ofrecen una indispensable aportación en la sociedad, en particular con su sensibilidad e intuición hacia el otro, el débil y el indefenso".  Papa Francisco.

 

El mundo enfrenta un fuerte y profundo impacto en lo económico, político, social, cultural… que se han agravado por los efectos de la pandemia del covid 19. Una de las realidades más evidentes es el incremento desmedido de la violencia física, sicológica, doméstica, familiar, laboral... en contra de la mujer.

“1 de cada 3 mujeres es víctima de violencia a lo largo de su vida” señala la ONU, situación que está enraizada y que sigue provocando dolor, tristeza y desconsuelo en las familias, y que en nuestro país ya deja más de cien mujeres asesinadas, en su mayoría por su pareja. ¡Esta es ´otra pandemia´!

Muertes violentas que generan incertidumbre, miedo e impotencia. Ante esta vulneración permanente de la dignidad de la persona, surge una interrogante que tendría que cuestionarnos a todos, personas e instituciones ¿qué podemos hacer y cómo podemos enfrentar este gravísimo mal social?

¨La violencia contra la mujer se mantiene en la sociedad, pues persiste una mentalidad machista, que ignora la novedad del cristianismo, el cual reconoce y proclama la igual dignidad y responsabilidad de la mujer con respecto al hombre donde hombre y mujer tienen los mismos derechos e iguales responsabilidades”, señaló el Papa Benedicto XVI, a lo que el Papa Francisco añade que "si queremos un mundo mejor, que sea una casa de paz y no un patio de guerra, todos debemos hacer mucho más por la dignidad de cada mujer", una invitación a  crear acciones ciudadanas y gubernamentales urgentes para detener este crimen social que desdice y anula a la humanidad.

No podemos ser indiferentes ni permanecer pasivos, ahora más que nunca, se necesita concienciación, propuestas y acciones encaminadas a prevenir y superar este tipo de atrocidades cargadas de fatalidad y barbarie.

Es fundamental la gestión y labor desde el Gobierno y las organizaciones vinculadas en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes.  Semejante mal, tan grande y generalizado, solo podrá ser vencido si existe una acción mancomunada de toda la sociedad.  No habrá el cambio esperado sino cambia la educación -que se inicia en la familia y debe continuar en la escuela con un énfasis en valores de respeto, inclusión y equidad-, esta transformación no será posible, sin la decisiva participación de los medios de comunicación, mejorando la calidad y contenido de su programación.

Es imperativa una mirada diferente, en el que las mujeres no son sólo estadísticas… son hijas, estudiantes, esposas, madres, trabajadoras, campesinas, profesionales, gobernantes y muchos otros más… ejemplo de dedicación, fortaleza, distinción, ternura y esperanza, superando, en la mayoría de ocasiones, obstáculos que la sociedad aún mantiene.

Es necesario y urgente tomar acciones para detener esta violencia que viola la vida, iniciemos desde nuestros espacios de acción reconociendo los derechos y libertades de los propios y de los demás.  ·  #ComuniquemosEsperanza.

 

 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Carta No. 55: Los partidos políticos: partidos por la demagogia, el engaño y el caciquismo

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 55 – 22 de noviembre 2020

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Los partidos políticos: partidos por la demagogia, el engaño y el caciquismo

 

“La política es una manera exigente (sabiendo que no es la única) de vivir el compromiso cristiano al servicio de los otros.” Paulo VI.

 “La política partidista es el campo propio de los laicos.  Corresponde a su condición laical el constituir y organizar partidos políticos, con ideología y estrategia adecuada para alcanzar sus legítimos fines”.  Puebla 41.


La democracia es un proceso permanente que tiene como sustento a los partidos políticos -organizaciones de la sociedad civil, integradas por ciudadanos con una misma ideología que tienen como finalidad llegar al Poder-, para desde esa responsabilidad, ejecutar los planes de gobierno que elaborados desde sus principios y doctrina, buscan el desarrollo y la solución de los problemas nacionales.

Según la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Puebla 1979), los partidos políticos deben ser “estructuras político-jurídicas que ofrezcan a todos los ciudadanos, sin discriminación alguna y con perfección creciente, posibilidades efectivas de tomar parte libre y activamente en la fijación de los fundamentos jurídicos de la comunidad política, en el gobierno de la cosa pública, en la determinación de los campos de acción y de los límites de las diferentes instituciones y en la elección de los gobernantes” (39).

En Ecuador, la mayoría de los partidos políticos, sino todos, han ido claudicando a sus principios, desprestigiándose permanentemente y convirtiéndose en simples tiendas electoreras, manejadas por ‘propietarios’ que deciden sin consulta ni participación efectiva de la militancia.  Es más, las actuales leyes contribuyen para esa degeneración, al prácticamente eliminar la diferencia entre partidos y movimientos -grupos iniciales, en proceso de crecimiento para llegar, gracias a la participación ciudadana y a la formación, a ser verdaderos partidos, con dirigencia, candidatos preparados y militancia comprometida-.  El movimiento tiene adherentes ocasionales, carentes del compromiso propio de la militancia partidaria.  Hoy parece ser lo mismo, partido y movimiento.

La degradación de los partidos está tocando fondo en el actual proceso electoral, cuando agrupaciones con reconocimiento legal dudoso, con base a acuerdos políticos oscuros y a firmas falsas y repetidas, prestan, alquilan o venden, su nombre y número a aventureros de la politiquería.  Más aún, en las listas presentan a candidatos sin preparación pero que, por su fama, aportan con votos que se traduce en curules y en oportunidad de aprovechamientos no éticos.  Designación de candidaturas, con la complicidad de las autoridades, ilegales y nada democráticas.  Ganar las elecciones como sea, parece ser la consigna de muchos partidos políticos.

El desprestigio de la política y de los partidos ha generado apreciaciones como que “la política es para los sinvergüenzas, los delincuentes, los corruptos, y como yo soy honesto, entonces no actúo en política”.  Actuar así, es una irresponsabilidad ciudadana porque dejamos el campo libre a la corrupción, es hacernos cómplices por omisión porque conocemos la realidad y no actuamos.  Y tratándose, sobre todo de los jóvenes, es poner en riesgo al país entero y su futuro.

La participación política si es consciente, responsable, digna, honrada… tiene una dimensión ética superior y de intachable patriotismo, porque busca el desarrollo, la paz y la satisfacción de las necesidades de todos, y con preferencia por los más débiles y empobrecidos.  ·  #ComuniquemosEsperanza

  

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Convocatoria

 Convocatoria a
Asamblea General Extraordinaria 
de la
Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz

  

Quito DM, a 18 de noviembre de 2020

 

Por la presente se convoca a Asamblea General Extraordinaria de la Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz, a celebrarse el miércoles 25 de noviembre de 2020, a las 18h00 (6 pm), a través de video conferencia.

 

Agenda:

 

1.   Constatación de los presentes.

2.   Oración inicial.

3.   Palabras de bienvenida del señor Delegado de la Conferencia Episcopal.

4. Palabras de homenaje por los 50 años de existencia de la Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz, a cargo de su Presidente, señor Enrique Galarza Alarcón.

5.  Elección de directiva provisional para llevar adelante los objetivos de la Asamblea Extraordinaria.

6.  Ingreso de nuevos miembros y determinación de miembros definitivos de la Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz.

7.  Elección de los miembros del Comité Ejecutivo para regir los destinos de la organización los próximos dos años.

8.  Diálogo colaborativo sobre la posibilidad de reformar los Estatutos de la Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz.

 

Por favor confirmar su asistencia al teléfono 0996114804 y solicitar el enlace de la reunión telemática.


Atentamente, 

 

Enrique Galarza Alarcón

Presidente

Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz