Por María Ximena Rondón
El Papa Francisco y Lina María -El
Papa en Colombia
BOGOTÁ, (ACI).-
Tras culminar su jornada en Bogotá, el Papa Francisco se dirigió a
la Nunciatura Apostólica donde fue recibido por un grupo de niños y
jóvenes con discapacidad que bailaron, cantaron y le dirigieron unas
conmovedoras palabras que lo inspiraron a dar un mensaje sobre
la vulnerabilidad humana.
Mientras un grupo bailaba ante la
mirada sonriente del Pontífice, un coro de 50 niños y jóvenes con
discapacidad entonó la canción “Amo esta tierra”, del
compositor Leonardo Laverde. Fueron acompañados por ocho niños
sordomudos que interpretaron la melodía en lenguaje de señas.
El mensaje que conmovió al Pontífice
fue el de una joven con discapacidad llamada Lina María quien
manifestó que “queremos un mundo en el que la vulnerabilidad sea
reconocida como la esencia de lo humano, que lejos de debilitarnos
nos fortalece y dignifica. Un lugar de encuentro común que nos
humaniza”.
Después el Papa Francisco agradeció
a los jóvenes y niños por el baile, los cantos y “por estar allí
todos”.
“Además, Lina María dijo una cosa
tan linda: que lo humano se ve más cuando… dilo, quiero que
te escuchen de nuevo, ¿lo humano cuando lo ves?”, preguntó el
Pontífice y la joven volvió a leer las palabras que dijo.
El Santo Padre afirmó que “todo
esto es un mensaje: un mundo en el que la vulnerabilidad sea
considerada como la esencia de lo humano, porque todos somos
vulnerables, adentro, en los sentimientos, en tantas cosas que no nos
funcionan adentro, pero nadie las ve”.
“Necesitamos que esa vulnerabilidad
sea respetada, acariciada, curada en la medida de lo posible y que dé
fruto para los demás. Somos vulnerables todos”, destacó.
Luego el Papa dijo a Lina María:
“¿Te animas a responder una pregunta?: ¿Quién es la única
persona que no es vulnerable?”. “¡Dios! Dios es el único no
vulnerable”, afirmó Francisco.
“En la esencia de lo humano esa
necesidad de ser sostenido por Dios, todos por eso no se debe puede
descartar a nadie ¿Esta claro? Porque cada uno de nosotros es
un tesoro que se ofrece a Dios para que Dios lo haga crecer según
su manera. Gracias por el testimonio que dan, gracias Lina María”,
manifestó.
Lina María lo escuchó conmovida y
cuando el Papa terminó de hablar le dijo: “Santo Padre, eres una
bendición”.
“Por favor no se olvide de rezar
por mí, porque yo soy muy vulnerable”, concluyó el Papa.
Los discapacitados que asistieron
pertenecen a la Corporación Colombiana Transiciones Crecer, a la
Fundación Misioneros de la Redención (FUMDIR) y a la Fundación
para la Investigación y el Desarrollo de la Educación Especial
(Fides).
Estas tres instituciones ofrecen un
programa de inserción social a través del desarrollo personal y la
educación.
Por su parte FUMDIR, fundado por la
congregación de los Misioneros de la Divina Redención, tiene seis
casas de acogida en Bogotá y FIDES ha organizado Olimpiadas
Especiales.
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