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lunes, 27 de marzo de 2017

Encíclica Populorum Progressio

50 años de la promulgación por el beato Papa Paulo VI.

Queridos amigos y amigas,
El próximo 26 de marzo se cumplen 50 años de la promulgación de la Encíclica Populorum Progressio del beato Papa Paulo VI.
El FEPP (Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio) nació por iniciativa de Mons. Cándido Rada y varios sacerdotes y laicos comprometidos, para poner en práctica uno de los llamados de la encíclica: la constitución de un fondo común para ayudar a los más desheredados, para la lucha inmediata contra la miseria, para promover el desarrollo. (PP no. 51)
El FEPP nació en 1970 con apenas dos mil dólares, como fondo de crédito para campesinos pobres pero organizados. En estos 47 años esta pequeña semilla se convirtió en un gran árbol que ha dado varios frutos buenos para el Ecuador: el FEPP primero con sus 10 oficinas regionales para dar crédito, capacitación y asistencia técnica; la cooperativa de ahorro y crédito Codesarrollo después; y ahora el banco banCODESARROLLO que han puesto a disposición de los campesinos, de los indígenas y de los sectores populares del Ecuador, con sus organizaciones comunitarias, asociativas y cooperativas, alrededor de 900 millones de dólares, que se han vuelto tierra, casas, semillas, animales, herramientas, productos, pequeñas empresas, fábricas, industrias, bosques, frutales, canales de riego, infraestructura básica, financiamiento del comercio justo y solidario, formación profesional, adquisición de bienes necesarios, etc...
En la vida de las personas esto se traduce en trabajo, comida suficiente, salud, estudios de los hijos, esperanza de cambio, organización social, refuerzo de la familia, solidaridad, camino hacía una mayor dignidad y libertad.
De esta respuesta a la invitación de la Populorum Progressio, el equipo de trabajo del FEPP ha crecido mucho. Hoy con regionales, empresas, fundaciones, somos el Grupo Social FEPP. Con casi 600 personas entre personal, cooperantes y voluntarios, prestamos nuestros servicios a más de 140.000 familias ecuatorianas (700.000 personas), en cantones que tienen pobreza en casi todas las provincias del Ecuador.
La Populorum Progressio invita a todos a construir un desarrollo auténtico y verdadero que no consiste en la riqueza egoísta y deseada por sí misma, sino en la economía al servicio del hombre, en el pan de cada día distribuido a todos, como fuente de fraternidad y signo de la Providencia (PP no. 86). Estamos contentos de lo que hemos podido hacer con la ayuda del Señor y de muchas personas e instituciones que han creído en nuestra capacidad de hacer cosas útiles y bellas.
El futuro del GSFEPP está ligado a circunstancias diferentes. Hemos asegurado la actividad financiera con banCODESARROLLO, que continúa a crecer y a reforzarse con la incorporación de nuevos accionistas personales e institucionales (entre los cuales deben estar ustedes) que comparten esta invitación de contar con un buen fondo bien manejado que ayude al desarrollo.
Otras actividades nuestras (asistencia técnica, formación profesional de los jóvenes, protección ambiental y ecológica, agua potable y construcciones para las comunidades rurales, fortalecimiento socio-organizativo en los territorios, producción, transformación y comercio justo y solidario, etc...) encuentran cada vez más dificultades para su financiamiento, pero nosotros no perdemos la esperanza de conseguir apoyos porque los pobres aún necesitan de la solidaridad de todos para salir de su pobreza: ellos tienen más problemas que nosotros y para nosotros es un deber ayudarlos. Para ellos nuestros pequeños apoyos son un signo de la Divina Providencia. Seguiremos adelante porque muchos amigos, personas e instituciones como ustedes nos continúan apoyando.
Creemos que todos los cristianos como los no cristianos, “querrán ampliar su esfuerzo común y concertado a fin de ayudar al mundo a triunfar del egoísmo, del orgullo y de las rivalidades, a superar las ambiciones y las injusticias, a abrir a todos los caminos de una vida más humana en la que cada uno sea amado y ayudado como su prójimo y su hermano” (PP. No. 82). Nos unimos al grito de angustia final de la encíclica Populorum Progressio que sigue vigente en estos 50 años, para trabajar fraternalmente juntos por el desarrollo. “Porque si el desarrollo es el nuevo nombre de la paz, ¿quién no querrá trabajar con todas sus fuerzas para lograrlo?”. Buscaremos realizar un evento especial de conmemoración por los 50 años de la Populorum Progressio, mientras tanto les agradecemos por recordarla, por su amistad, confianza y ayuda.

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