Con
los ojos fijos en El
en la realidad y la fe
en la realidad y la fe
carta
No.3
octubre
2017
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Amigos y
compañeros:
La
Encíclica Laudato Si (Alabado seas), del Papa Francisco, sobre el cuidado de la
Casa Común es un auténtico Cántico a las criaturas del siglo XXI, en el que el
nuevo San Francisco advierte del "gemido de la hermana Tierra",
acosada por un brutal cambio climático y la "cultura del descarte",
por lo que necesitamos urgentemente un cambio de rumbo antes de que sea tarde.
Nuestra
casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia y
es también como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas,
mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba». Pero de seguido,
presenta una terrible constatación, “la tierra, nuestra casa, parece
convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”.
El Papa
hace una pregunta radical “¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos
sucedan?”, y nos desafía con una preocupación básica “lo que está en juego -nos
dice- es nuestra propia dignidad. Somos nosotros los primeros interesados en
dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá”. (No.7)
Si aún no
la hemos leído, es importante que lo hagamos y mejor si lo hacemos junto a
otros, buscando dar respuesta práctica al llamado del Papa, que es el de la
Madre Tierra. En este mes, el Observatorio de Discernimiento Político, comparte
su discernimiento en esta Encíclica.
Por otro
lado, a finales de octubre cumplió 100 años de fructífera vida, una de los
promotores y fundadores de la Comisión de Justicia y Paz, la Dra. Isabel
Robalino Bolle. Esta Comisión junto con otras organizaciones fraternas, la
festejamos y dimos gracias a Dios por su presencia comprometida. Aquí les
comparto una síntesis de su biografía:
Isabel
Robalino Bolle, ha sido y es una guerrera frontal en muchas lides, entre otras,
en el Congreso Nacional por leyes justas. Cabildeos y negociaciones por una
Reforma Agraria que haga justicia a los campesinos, ella misma fue entusiasta
animadora de su aplicación en tierras de la Iglesia. Litigios y demandas de
justicia, en particular para los trabajadores, en los tribunales, en las calles
y en las plazas de la ciudad y el país. Ora bien, incentivando y promoviendo
organizaciones e instituciones que solidariamente tengan propósitos en favor de
la vigencia y desarrollo de los derechos humanos y de la dignidad de la persona
humana.
La
Doctora Robalino, al interior de la Iglesia Católica, con su práctica se
adelantó a las enseñanzas del Concilio Vaticano II, al reclamar una
valorización de los laicos acorde con la naturaleza secular de la propia
Iglesia, cuya razón de ser, no es ella misma sino el mundo que espera ser
salvado. Misión que ha sido obscurecida y a veces confundida por un
clericalismo auto referenciado, impidiendo a veces que hombres y mujeres,
asumamos desde la fe, la responsabilidad que tenemos en la construcción de un
mundo más justo y fraterno.
Felicidades
a la Dra. Robalino, que a lo largo de su vida, ha sido una luchadora coherente,
con valores trascendentes como la verdad, la justicia, la libertad y la
solidaridad. Confiamos sea un referente de compromiso cristiano para las
presentes y futuras generaciones.
Un
cordial y fraterno saludo.
Enrique Galarza Alarcón
A
propósito de la consulta popular propuesta por el presidente Moreno, muchas
voces se han alzado para comentar, en especial, sobre las cinco primeras
preguntas de las siete propuestas. Valoramos que el tema ambiental haya sido
tomado en cuenta y en especial la referencia al parque nacional Yasuní. La
realidad que vive nuestro país, hace relación explícita a la contradicción
entre conservación y extractivismo, en una propuesta que tiene que ver con la
regulación de la actividad petrolera y minera, y su devastador impacto en la
Amazonia.
A nivel
político, el conflicto de las decisiones está entre la explotación, por los
ingresos económicos que podría generar, o la defensa a ultranza, a momentos sin
alternativas… por lo que viene bien preguntar “explotar ¿en qué condiciones?
¿para qué? y en ¿qué términos?...” considerando, que los recursos obtenidos han
dado lugar a un foco de corrupción.
Al mismo
tiempo, la sociedad privilegia la mentalidad de lucro y cultura de consumo
desmedido e indiscriminado que contamina la naturaleza, en el que el gasto
suntuario es el otro lado de la medalla de la inequidad, la pobreza y la
privación, en una sociedad acostumbrada a echar a la basura todo lo desechable
y tratar a los pobres como parte del desecho.
Ante esta
realidad, proponemos la revisión de la Encíclica Laudato Si’ «Alabado seas» del
Papa Francisco, publicada a mediados de 2015, en la que se mira al universo,
desde una perspectiva de ecología integral, en la que al defender al
medioambiente se aboga por la dignidad del ser humano.
El Papa
expresa, en esta carta «sobre el cuidado de la casa común», la necesidad de una
revisión de nuestra relación con la creación, con la naturaleza: lo animado e
inanimado que nos rodea y en la que debemos reconocer la dignidad de ser obra
de Dios. Para lo que es necesario que la gente sienta como propia la causa del
medioambiente, atendiendo las realidades cercanas como las urbes y la
ruralidad, donde hay faltas y carencias.
La
Encíclica habla de una doble crisis: una de desigualdad, donde los pobres son
atropellados por la codicia, y otra de destrucción, en especial en la Amazonía,
a la que los pueblos, como el ecuatoriano, están en la obligación de conservar
por la alta biodiversidad que posee, además de proteger a los pueblos no
contactados.
Laudato
Si’ recoge y utiliza con mucha fuerza la evidencia científica del cambio
climático, así como la responsabilidad moral de la humanidad, por lo que
particularmente los cristianos debemos enfrentar este fenómeno como un problema
ético profundo con responsabilidad hacia las generaciones futuras. La sociedad
debe cambiar de manera sustancial, donde si bien las energías renovables son
absolutamente necesarias, no son suficientes. Lo que se necesita es cambiar los
fundamentos de la sociedad, hacia una nueva, basada en la armonía y el respeto
a los seres humanos, por ende a la naturaleza.
Por lo
que el Papa Francisco nos exhorta, entre otras, un cambio en el estilo de vida
desde la perspectiva de la austeridad, es decir, que la defensa del
medioambiente nos lleva a salvar y preservar el entorno y con este gesto,
respetamos al propio ser humano.
Por la
trascendencia de este tema, el pasado 15 de octubre el Papa convocó a un
“Sínodo Amazónico”, para octubre de 2019, en el que la Iglesia ecuatoriano
tendrá una activa participación. Sugerimos para profundizar el tema, los
documentos y materiales en el sitio web de la Red Eclesial Panamazónica - Repam
(redamazonica.org).
Coordinador:
Carlos Larrea - Relator: Serafín Ilvay
Observatorio Político
Con
los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión
ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de los Observatorios de Política y
Eclesial, que reúnen periódicamente a los miembros de la Comisión para
analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.
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