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domingo, 22 de diciembre de 2024

carta No. 268: Navidad: la inaudita ternura de Dios

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 268 – 22 de diciembre 2024
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Navidad: la inaudita ternura de Dios

“Si realmente queremos celebrar la Navidad, redescubramos a través del pesebre la sorpresa y el asombro de la pequeñez, la pequeñez de Dios, que se hace pequeño, no nace en el esplendor de las apariencias, sino en la pobreza de un establo. Para encontrarse con Él hay que llegar allí, donde está; hay que rebajarse, hacerse pequeño, dejar toda la vanidad, donde está Él”.  (Papa Francisco).

NAVIDAD: DIOS CON NOSOTROS

La Navidad para los cristianos es un hecho trascendental que transformó la historia de la humanidad y fundamenta toda su fe; casi todos los pueblos de la tierra la celebran, es una fiesta universal. “La Navidad no es una mezcla de afectos melosos y de consuelos mundanos, sino la inaudita ternura de Dios que salva el mundo encarnándose. Jesús con su nacimiento, vida, pasión, muerte y resurrección redime todo lo creado y restablece el Plan de salvación original, puesto cuando todo fue hecho. Si queremos que sea Navidad, Nacimiento de Jesús y de paz, miremos a Belén y contemplemos el rostro del Niño que nace por nosotros. Y en ese rostro pequeño e inocente, veamos el rostro de todos esos niños que, en todas partes del mundo, anhelan la paz” (Papa Francisco).

La gratitud y reciprocidad son la respuesta al amor, a la entrega generosa, si Dios se hace humano como acto de amor infinito, su encarnación es un derroche de amor, generosidad, misericordia. La Navidad se concreta compartiendo dones con los demás, sobre todo con los más débiles, sin esperar recompensa. Esta actitud de respuesta al amor de Dios, a lo largo de los tiempos, fue tomando forma, tradiciones, costumbres en cada pueblo. La Navidad es compartir, lo que cada uno tiene con los demás, en medio de cantos, juegos, danzas...

Pero, desde una visión egocéntrica se va transformando la comprensión comunitaria de la Navidad en una visión individualista y en un entorno mercantilista donde prima más el tener y aparecer que el ser, el mensaje de la Encarnación de Jesucristo se diluye y muchas veces queda atrapado en los vicios del consumo y del descarte. Para muchos su motor es el económico y la finalidad, al parecer, se reduce a dinamizar el comercio.

A pesar de que vivimos en una sociedad donde la mayoría se dice cristiana, no es fácil descubrir el verdadero sentido de la Navidad. Esta fiesta se ha difuminado, y en muchos lugares Jesús, siendo el protagonista principal, ha quedado fuera y es reemplazado por papa Noel. El superficialismo, el quedar bien y aparentar, va tomando fuerza. La Navidad se ha secularizado.  Para los cristianos es exclusivamente Jesucristo y su misión salvadora que nos ayuda a distinguir el espíritu navideño y sus implicaciones prácticas para los 365 días del año. No hay Navidad sin Jesús de Nazareth, que con su vida y palabra proclamó la urgencia de la venida del Reino de paz, justicia, solidaridad, libertad, honradez.

Días antes de la Navidad muchas familias y amigos se reúnen en torno al Nacimiento para rezar la Novena, un encuentro maravilloso, en donde a la luz del evangelio se comparte y reflexiona sobre muchas temáticas. Es una ocasión para alimentar nuestra fe en medio de un consumismo absorbente que carcome la manifestación del “Dios con nosotros”.

Hace muchos años la Navidad giraba alrededor del Niño Dios, del nacimiento, de la familia, de la solidaridad, de los villancicos, ahora el árbol ha desplazado al nacimiento, al Niños Jesús se lo va archivando por los regalos, el compartir se subsume al aparentar. Hay dos caminos: un camino que nos lleva a Jesús y el otro que nos lleva al consumismo, bajo estas dos realidades celebramos la Navidad.

Cuando el mundo y el Ecuador, en particular, viven momentos críticos de empobrecimiento creciente de la mayoría, con enriquecimiento de una minoría; violencia, guerras y exterminio; armamentismo y polución; cambio climático con graves fenómenos de sequía, aridez, inundaciones, destrucción del medio ambiente; dictaduras y opresión; pandemias e imperios farmacéuticos; sufrimiento y muerte…debemos trabajar para que fluya el amor y dejar que salga el Samaritano que llevamos dentro.

Que esta Navidad sea ocasión propicia para que clamemos VEN SEÑOR JESÚS, y cambiemos nuestras conciencias para que todos, juntos, nos comprometamos en la construcción de un mundo más humano y fraterno. #ComuniquemosEsperanza

 


Con los ojos fijos en El,
 en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

domingo, 19 de noviembre de 2023

carta No. 211: «No apartes tu rostro del pobre»

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 211 – 19 noviembre 2023
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«No apartes tu rostro del pobre»

“Cada día nos comprometemos a acoger a los pobres, pero esto no basta.  Un río de pobreza atraviesa nuestras ciudades y se hace cada vez más grande hasta desbordarse; ese río parece arrastrarnos, tanto que el grito de nuestros hermanos y hermanas que piden ayuda, apoyo y solidaridad se hace cada vez más fuerte.ˮ Papa Francisco, Jornada Mundial de los Pobres, 2023.

En Ecuador en junio 2023, la pobreza por ingresos, a nivel nacional, llegó a 27% (89,29 USD per capita). Mientras que, la pobreza extrema alcanzó 10,8% (50.32 USD per capita). Esta lacerante realidad nos desafía y cuestiona nuestro ser y quehacer humano y cristiano.  Este domingo 19 de noviembre se celebra la VII Jornada Mundial de los Pobres, compartimos parte del mensaje del Papa Francisco.

«No apartes tu rostro de ningún pobre» (Tb 4,7)... Cada uno de ellos es nuestro prójimo. No importa el color de la piel, la condición social, la procedencia. Si soy pobre, puedo reconocer quién es el hermano que realmente me necesita. Estamos llamados a encontrar a cada pobre y a cada tipo de pobreza, sacudiendo de nosotros la indiferencia y la banalidad con las que escudamos un bienestar ilusorio.

Vivimos un momento histórico que no favorece la atención hacia los más pobres.  La llamada al bienestar sube cada vez más de volumen, mientras las voces del que vive en la pobreza se silencian. Se tiende a descuidar todo aquello que no forma parte de los modelos de vida...  Lo que es desagradable y provoca sufrimiento se pone entre paréntesis, mientras que las cualidades físicas se exaltan, como si fueran la principal meta a alcanzar. La realidad virtual se apodera de la vida real y los dos mundos se confunden cada vez más fácilmente. Los pobres se vuelven imágenes que pueden conmover por algunos instantes, pero cuando se encuentran en carne y hueso por la calle, entonces intervienen el fastidio y la marginación.  La prisa, cotidiana compañera de la vida, impide detenerse, socorrer y hacerse cargo de los demás.  La parábola del buen samaritano (cf. Lc 10,25-37), interpela nuestro presente. Delegar en otros es fácil; ofrecer dinero para que otros hagan caridad es un gesto generoso; la vocación de todo cristiano es implicarse en primera persona.

«… el hombre tiene un derecho a la existencia, a la integridad corporal, a los medios necesarios para un decoroso nivel de vida: principalmente, el alimento, el vestido, la vivienda, el descanso, la asistencia médica y, finalmente, los servicios indispensables que a cada uno debe prestar el Estado… el hombre posee también el derecho a la seguridad personal en caso de enfermedad, invalidez, viudedad, vejez, paro y, por último, cualquier otra eventualidad que le prive, sin culpa suya, de los medios necesarios para su sustento» (Pacem in Terris n.11). Cuánto trabajo tenemos por delante para que estas palabras se hagan realidad, también por medio de un serio y eficaz compromiso político y legislativo...

Hay nuevas formas de pobreza: poblaciones que viven en zonas de guerra…  Los salarios se acaban rápidamente, obligando a privaciones que atentan contra la dignidad de las personas.  Si en una familia se debe elegir entre la comida para subsistir y las medicinas para recuperar la salud, entonces debe hacerse escuchar la voz del que reclama el derecho de ambos bienes, en nombre de la dignidad de la persona humana. El trato deshumano que se reserva a tantos trabajadores y trabajadoras; la retribución que no corresponde al trabajo realizado; el flagelo de la precariedad; las excesivas víctimas de accidentes, provocadas a menudo por una mentalidad que prefiere el beneficio inmediato en detrimento de la seguridad.  Esta enumeración, ya de por sí dramática, describe sólo parcialmente las situaciones de pobreza.  Cuántas vidas frustradas e incluso suicidios de jóvenes, engañados por una cultura que los lleva a sentirse “incompletos” y “fracasados”.

Es fácil caer en la retórica.  También es una tentación insidiosa la de quedarse en las estadísticas y en los números.  Los pobres son personas, tienen rostros, historias, corazones y almas.  Son hermanos y hermanas con sus cualidades y defectos, como todos, y es importante entrar en una relación personal con cada uno de ellos.

Recordemos que «Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo» (Mt 25,40) (Papa Francisco 13 jun 2023).  ·  #ComuniquemosEsperanza

domingo, 12 de noviembre de 2023

carta No. 210: !Por amor a Dios… ¡Paren este Genocidio

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 210 – 12 noviembre 2023
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!Por amor a Dios… ¡Paren este Genocidio

"Sigo pensando en la grave situación de Palestina e Israel, donde tantas personas han perdido la vida.  Por favor, en nombre de Dios, cesen el fuego.  Espero que se busquen todos los caminos posibles para que se evite absolutamente una ampliación del conflicto…  Que se pueda socorrer a los heridos y que la ayuda llegue a la población de Gaza, donde la situación humanitaria es desesperada", Papa Francisco, Ángelus, 5 nov. 2023.

Miramos atónitos la violencia entre Israel y el Pueblo Palestino.  El problema tiene más de 70 años.  En 1947 Naciones Unidas aprobó un plan que dividía Palestina en dos Estados, dando a árabes y a judíos una extensión similar de territorio.  En 1948 Israel declaró la independencia y desde entonces no ha habido paz.  Ha habido guerras abiertas en 1948, 1956, 1967, 1973, 1982 y otras intervenciones menores.

En 1993 los acuerdos de Oslo buscaron superar el conflicto mediante la creación de dos Estados independientes, Israel y Palestina. Sin embargo, no llegó la paz, Israel ha continuado arrebatando a los palestinos nuevos territorios, con la entrada de nuevos colonos que los expulsan de sus tierras con violencia.  A estas acciones han respondido las guerrillas palestinas con las intifadas (1987, 2000 y 2017) y otros atentados.

El pasado 7 de octubre el grupo terrorista Hamás atacó en Israel a personas que asistían a un concierto en territorio ocupado por Israel y otros grupos, matando a 1200 personas y secuestrando a 250: un acto terrorista.  En respuesta, Israel declaró una guerra total, con bombardeos masivos e indiscriminados y una invasión militar a Gaza que ha dejado más de 11 mil palestinos muertos, entre ellos 4500 niños y 3000 mujeres. Hubo ataques a personas que escapaban de la violencia, a convoyes de heridos y bloqueos a la ayuda humanitaria.  Además, han suprimido los servicios básicos de agua, alimentos y electricidad.  Estos son actos que claramente violan los derechos humanos y las normas de la guerra.  Israel se muestra en este caso como un “estado terrorista”.

¿Se puede mantener neutralidad entre ambos actores? Ciertamente, no.  De un grupo terrorista se pueden esperar actos como el del 7 de octubre, pero un Estado tiene que regirse por leyes del derecho internacional.  El terrorismo de estado es moralmente más grave y condenable. Netanyahu ha negado un alto el fuego y a lo más puede conceder cortas treguas humanitarias. Se habla de exterminar a los palestinos, de quedarse con su territorio, de tratarlos como animales: esto muestra que estamos ante un auténtico planteamiento genocida.

No se puede confundir al grupo Hamás con el Pueblo Palestino, sin duda hay gente que lo apoya, pero muchos otros son víctimas de sus acciones; tampoco se puede confundir a judíos con los sionistas que proclaman las propuestas de exterminio. En los dos bandos hay fundamentalistas que hacen de su fe un arma de muerte.  El riesgo de una ampliación del conflicto es evidente. Los países se han pronunciado, en su mayoría a favor de Palestina, mientras que Israel cuenta con apoyo irrestricto de Estados Unidos y otros países, como se ha visto en las reuniones de la Organización de las Naciones Unidas - ONU.

¿Tiene solución la crisis? Urge levantar un clamor mundial que obligue a un alto al fuego, a detener la guerra y a la devolución de los rehenes.  A mediano o largo plazo, es importante que desde todo el mundo se reconozca la existencia independiente de dos Estados, como la solución señalada por la ONU desde 1947.

Esta es una propuesta de muy difícil ejecución, porque implica negociar fronteras que acepten ambas partes, acordar un régimen de convivencia para Jerusalén, ciudad santa para las tres religiones: judía, musulmana y cristiana; y establecer al menos durante un tiempo mecanismos con control internacional que garanticen un alto el fuego efectivo.  Sin embargo, sólo así podrá alcanzarse una paz con justicia y respeto de los derechos humanos.

El conflicto palestino no puede resolverse por medios militares, pues traerá más violencia y perpetuará la resistencia, como lo demuestran varios enfrentamientos urbanos similares.  La paz solo puede alcanzarse superando posiciones extremas de ambos lados y creando dos Estados independientes, con apoyo internacional.  Solo de esta forma se evitará la ampliación del conflicto y se alcanzará una paz duradera, con respeto a los derechos humanos y la justicia con los oprimidos.  ·  #ComuniquemosEsperanza

 

 Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

martes, 7 de noviembre de 2023

carta No. 208: Engrandecer la voz del pueblo

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 208 – 29 octubre 2023
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Engrandecer la voz del pueblo

“Escuchar la radio es de alguna manera conectarse uno con otro y hacer comunidad, lleven siempre adelante el barrio, por cada una de las personas, por los chicos, por los abuelos, que Jesús les bendiga y la Virgen los cuide” Papa Francisco.

La radio evolucionó de varias formas en el mundo…en EEUU se afianzó el estilo comercial, en Europa floreció como pública estatal, en América Latina fluyó en una diversidad, a más de los mencionados, como expresión de organizaciones y sectores de la sociedad civil.

La radio en América Latina se eclipsó momentáneamente con la aparición de la televisión y por el tipo de programación que alejó a la audiencia, en este contexto surgen las radios comunitarias, libres e informales, medios alternativos a los monopolios excluyentes de la radio comercial y estatal.

La radio comunitaria considera a sus oyentes como sujetos participantes, actores y protagonistas de su programación.  La comunidad participa en la toma de decisiones sobre la programación, la producción, el funcionamiento y la gestión del medio.  Algo inconcebible en las radios comerciales y estatales.  La responsabilidad y construcción progresiva de contenidos compartidos entre los actores principales y la comunidad de oyentes es su tarea.

Las radios comunitarias se comunican e involucran directamente con la y en la comunidad, promueven la participación ciudadana, no solo en la radio sino también en los procesos culturales, sociales, políticos, ecológicos. Es el medio mejor adaptado a las necesidades del desarrollo social y cultural de los pueblos, debido a su bajo costo y a la participación cívica de voluntarios que apoyan su autogestión.

Las primeras radios comunitarias nacieron simultáneamente en Colombia y EEUU a finales de 1940.  Radio Sutatenza de Colombia (1947) fue una estrategia social para el desarrollo, utilizó medios combinados: la radio comunitaria, las cartillas de alfabetización y la presencia de líderes locales para promover una comunicación interactiva genuina con la comunidad. Este proyecto se multiplicó en diversos países de América Latina.  Grupos étnicos, campesinos, universidades, sindicatos, ONGs, iglesias… potenciaron este tipo de propuesta.  Convirtieron a la radio en un motor de expresión democrática, pluralista.  La programación y producción en lenguas nativas imprimen una perspectiva multicultural que enriquece la comunicación y que la articula a nivel global a través del internet y la vía satélite.

En Ecuador las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador, ERPE, fundada por Mons.  Leonidas Proaño en 1962 en Riobamba, irrumpe con una propuesta comunicacional que rompe con lo establecido: sin fines de lucro, de servicio educativo, social y de desarrollo, comprometida con los sectores populares del campo y la ciudad, especialmente con los indígenas. De 1962-1974 alfabetizó a más de 20 mil indígenas y campesinos.

IRFEYAL llega al Ecuador en 1979, bajo la dirección del Padre Pedro Niño sj, desarrolla un proyecto educativo innovador que llega a miles con su propuesta de educación para jóvenes y adultos con el sistema radiofónico.

Radio Latacunga, fundada en 1981 por Mons. José Mario Ruiz Navas, desarrolla una radio comunitaria muy interesante, para el efecto cuenta con 13 cabinas comunitarias en donde los comuneros producían sus programas, exponían sus necesidades, daban a conocer su cultura, sus noticias en su propia lengua.  Por su parte, Radio Sucumbíos, fundada en 1992 por Monseñor Gonzalo López Marañón, integrar a esa provincia y compartir el caminar del pueblo, sus tristezas y alegrías, sus luchas, sus denuncias en la voz de sus protagonistas.  Una radio Integral: popular y comunitaria.

Estas y otras radios comunitarias en el Ecuador han dado y dan la voz a la gente, en donde cada grupo es protagonista, cuenta y comparte su vida, sus voces, su historia, su cultura, su gastronomía, sus noticias, sus reclamos, sus aspiraciones, sin intereses económicos de por medio, sin agendas particulares sino buscando siempre el bien común.  Apoyarlas, sostenerlas y acogerlas fortalece su misión y posiciona sus objetivos.  En la radio comunitaria la voz del pueblo es la que suena y se amplifica a través de sus ondas.  · #ComuniquemosEsperanza

 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

domingo, 23 de julio de 2023

carta No.194: Urgente atención a la crisis social

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 194 – 23 julio 2023
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Urgente atención a la crisis social

"No sucumbir a una concepción reduccionista de la justicia social, que se centra exclusivamente en los indicadores económicos y sociales, sino basarse en tres pilares: dignidad humana, solidaridad, subsidiariedad.” Papa Francisco, mensaje a la OIT, en la Cumbre Mundial del Trabajo, junio 2023.

 

En el país como en la región, si sólo se centra y prioriza la mirada en indicadores económicos, se pierde de vista los grandes y graves problemas sociales que niegan la dignidad humana, especialmente de los sectores más vulnerables. El gobierno central y los locales, además de los políticos, ahora en campaña, dejan de lado las condiciones que determinan como vive la población en general.

Ponen atención al crecimiento del producto interno bruto - PIB, la inflación, las exportaciones, las importaciones, el déficit fiscal, la deuda externa e interna, las reservas internacionales, la inversión extranjera, las recaudaciones tributarias, el gasto público, etc., relegando la dura situación de la gran mayoría de ecuatorianos, donde: 1 de cada 3 vive en pobreza; 2 de cada 3 no tienen empleo adecuado; 1 de cada 3 niños menores a 5 años nacen y viven con desnutrición crónica; hay más de un 9% de trabajo infantil; 6 de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia (psicológica, física, sexual o patrimonial); el 27% aún bebe agua contaminada; solo el 50% de los más de 100 mil jóvenes se gradúan cada año, accede a la universidad; 120 mil ecuatorianos migraron en 2022...

Esta realidad es mucho más grave en el sector rural y en la población más pobre, que es indígena, a sabiendas de que 1 de cada 3 ecuatorianos trabaja en la agricultura para sostener la alimentación de todo el país.

Los gobiernos, al igual que los candidatos, tienden a dejar de lado los grandes problemas sociales y solo hablan sobre violencia, delincuencia, inseguridad, corrupción, empleo… con propuestas poco significativas y mayormente demagógicas en temas sociales y menos para el sector rural. El Frente Social del gobierno está siempre relegado, sin líderes capaces, con funcionarios acomodados, sin recursos financieros, materiales ni técnicos, sin innovación ni integración, generando trabas, dando mala atención y culpando siempre a los demás.

Tal vez esto es reflejo de un Estado indiferente, una burocracia indolente, una idiosincrasia afianzada en lo material y en lo económico, todos buscamos dinero, los ricos para enriquecerse más, los pobres para sobrevivir y dejamos para ‘cuando se pueda’, o para ‘cuando algo sobre’ los temas de salud, inclusión social, educación, vivienda, saneamiento, alimentación, nutrición, deporte y bienestar.

Tema clave son los subsidios, criticados por que se dan a los sectores populares, mientras se ocultan los auxilios económicos que se dan a los grupos económicamente poderosos, que son más costosos para el país.  Se olvida que hay grandes brechas de inequidad y desigualdad y que no podemos poner en iguales condiciones a los que menos tienen con los que más, pues eso sólo crea mayor dominación.

En todas estas áreas sociales se debe implementar la subsidiaridad, si queremos que los excluidos mejoren sus condiciones para construir una sociedad más justa y humana. Es necesario retomar la ‘dignidad humana’ como principio fundamental, que la persona sea el centro de la sociedad por encima del dinero o lo material, que los derechos y deberes humanos de cada uno y de todos primen.  El desarrollo integral debe ser la consigna de la labor cotidiana, el crecimiento en humanidad - el norte social, si queremos que en nuestra sociedad haya justicia y equidad.

Es imprescindible la solidaridad, siempre se puede dar una mano y ayudar a quien más lo necesita y actuar concretamente, tanto en hechos pequeños como en las políticas públicas o en las grandes acciones de sociales.  Es tarea de todos: políticos, empresarios, religiosos, familias, comunidades, profesionales...  Esto no se improvisa, se aprende y comprende desde pequeños y se desarrolla a lo largo de toda la vida.  Como Comisión de Justicia y Paz sentimos que es nuestro deber, trabajar arduamente por la dignidad que todos tenemos como hijos de Dios.  ·  #ComuniquemosEsperanza 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

domingo, 11 de junio de 2023

carta No.188: Entre el desastre, la pobreza y la solidaridad

 

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 188 – 11 junio 2023
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Entre el desastre, la pobreza y la solidaridad

“Tú conoces, Dios nuestro, todas las pérdidas tanto humanas como materiales que los desastres dejan en nosotros, Tú sabes cuánto es que afectan estos en la vida de los hombres, por eso te pedimos que nos ayudes a cuidar mejor de la Tierra que nos regalaste, a ser más responsables con nuestro medio ambiente, pues se trata de nuestra casa común. Así mismo, te pedimos que nos cuides y nos protejas junto a todas nuestras familias”.  Papa Francisco, diciembre 2021.


Una vez más, los desastres naturales han causado muerte, destrucción y pérdidas materiales en Ecuador.  Ahora ha sido afectada la provincia de Esmeraldas.  Hay casi quince mil personas que han perdido todo.  Muchos han sido desplazados a otros lugares, acogidos en albergues o en casas de familiares o amigos.

En los últimos meses otros desastres han sucedido, como el derrumbe de Alausí y los de las zonas subtropicales de Bolívar, Carchi, Imbabura, Azuay, Cañar y Loja; los desbordamientos en Santa Elena, Manabí, Guayas, Los Ríos y El Oro; las graves inundaciones en la Región Amazónica por el exceso de lluvias.

La pérdida de vidas y de medios económicos como vivienda, cultivos, muebles y enseres, además de las secuelas de enfermedades, desplazamiento forzado de personas, destrucción de escuelas, vías y puentes y contaminación, han dejado estos desastres.  En esta coyuntura notamos que los recursos de la Secretaría de Gestión Riesgos para el 2023 disminuyeron respecto al año anterior y la ayuda de los gobiernos locales y el nacional, es limitada.

Las perspectivas inmediatas tampoco son halagüeñas, se anuncia un fuerte fenómeno de El Niño, para el que no se conoce un plan de riesgos, no se han asignado recursos económicos ni se han tomado medidas preventivas.

En muchos de estos desastres tenemos gran parte de culpa por destruir la naturaleza, los ecosistemas y los recursos naturales que, junto al cambio climático global, inciden gravemente en estas tragedias, pero también porque debido a la pobreza muchas familias se ‘asientan’ cerca de las riberas de los ríos, en las laderas de montaña, en zonas de riesgo de deslaves y contribuyen a la afectación porque no tienen servicios básicos, incrementan los desechos, contaminan sus espacios, llenan de basura y plásticos lo poco seguro que tienen.

Y como siempre, los más perjudicados por las catástrofes son las más pobres, débiles y vulnerables, que habitan en sectores rurales o barrios populares.  Son las mismas familias que sufren por la falta de trabajo, la pérdida de sus cosechas, sus pequeños emprendimientos o negocios familiares.

Afortunadamente, en las emergencias aparecen acciones de solidaridad con los afectados, de parte de personas, instituciones y empresas privadas.  Esta es una fortaleza de nuestro pueblo que, prescindiendo de ideologías o de cualquier otra consideración, es capaz de arrimar el hombro y compartir lo poco o mucho que tiene.  Ayuda humanitaria efectiva y activa que se hace presente de inmediato.

Pero es necesario que estas acciones de solidaridad se canalicen organizada y adecuadamente, para evitar casos de corrupción de politiqueros o las ‘sapadas’ de falsos dirigentes que buscan beneficios particulares en medio de estos desastres.

Es importante que para enfrentar los posibles impactos y efectos del fenómeno del Niño se asignen los recursos necesarios por parte del Gobierno, funcionen los comités de riesgo, involucrando a las comunidades y organizaciones y se creen acciones planificadas de solidaridad, para enfrentarlo oportuna y eficientemente.  Es necesaria una gran minga nacional en la que todos nos sintamos corresponsables y solidarios.  Es fundamental una coordinación de los sectores gubernamentales, una acción conjunta entre todas las autoridades, con el apoyo de la iniciativa privada y la participación ciudadana.

En perspectiva de preparación, también es importante la oración.  Que Dios, Padre y Madre, el buen Jesús y el Espíritu Santo nos ayuden a enfrentar estas calamidades y a sobreponernos sin dejar de actuar de forma comprometida en el cuidado de la naturaleza -la Casa Común- y en el ejercicio de la solidaridad personal y comunitaria en favor de las personas que sufren.  ·  #ComuniquemosEsperanza

 


"Con los ojos fijos en El,
 en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

 

 

 

 

domingo, 18 de diciembre de 2022

carta No.163: Pesebre con rumbo incierto…

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 163– 17 de diciembre 2022

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Pesebre con rumbo incierto

“Y si de verdad queremos celebrar la Navidad, redescubramos a través del pesebre la sorpresa y el asombro de la pequeñez, la pequeñez de Dios, que se hace pequeño, que no nace en el esplendor de las apariencias, sino en la pobreza de un establo. Y para encontrarse con Él hay que llegar allí, donde Él está; hay que rebajarse, hay que hacerse pequeño, dejar atrás toda vanidad, para llegar donde Él está.” Papa Francisco, diciembre 2022.

El pesebre, la representación del Nacimiento de Jesús, lo inició San Francisco de Asís en la Navidad de 1223, en el pueblo de Greccio, al centro de lo que hoy es Italia.  Esta primera representación del Nacimiento fue en una cueva donde colocó una pesebrera llena de heno y alrededor también acomodó un asno y un buey.

En Latinoamérica, desde el siglo XVIII, los días previos a la Natividad, se desarrolla una Novena en honor al niño Jesús, tradición arraigada especialmente en Ecuador, Colombia y parte de Venezuela.  Un encuentro fraterno de familiares y amigos para compartir la fe, reflexionar sobre la venida del Salvador, cantar villancicos y luego compartir un ágape fraterno.

En el mundo cristiano, desde varias semanas antes del 25 de diciembre, la gente vive con mucho entusiasmo, alegría y jolgorio... las casas se ponen en “modo Navidad”.  Están pendientes de la Novena.  Se preocupan y ocupan en preparar la cena de la fiesta.  En escuelas y colegios se realizan varios actos dedicados a la celebración de la Nochebuena.  Algunas instituciones y familias se organizan para visitar lugares olvidados y alejados para “hacer Navidad”.  En varios pueblos y ciudades se organiza “el pase del del Niño”.  En fin, el ajetreo es generalizado.

Pero, esta fiesta ha tenido una especie de metamorfosis, en la que de alguna manera se ha cambiado la esencia navideña... quizá hoy tenemos una Navidad vacía del Niño Jesús, pues, paulatinamente, gracias al consumismo, al marketing, se ha reemplazando el Pesebre, por el árbol de Navidad, al niño Jesús por Santa Claus, a los Reyes Magos por los centros comerciales, a los pastores por cenas y shows artísticos, a los ofrendas de los Reyes Magos por fundas de caramelos, regalos diversos por farras de todo calado, fiestas subidas de tono y borracheras de diferente grado.

En estas fechas el consumismo se manifiesta en su máxima expresión: luces de colores, árboles varios, vistosos arreglos navideños, música diversa y personajes conocidos aparecen por doquier, en todos los medios y redes, con las mejores ofertas y mayores créditos… el bombardeo induce al endeudarnos al por mayor y menor, y los marketeros (profesionales en la promoción publicitaria), hacer creer que la “felicidad” está en comprar lo que es y lo que no es. Caemos y nos endeudamos con demasiada facilidad sin pensar en que luego, debemos cancelar. El mucho o poco dinero que tengamos, lo dilapidamos sin pensar dos veces.  Lo importante es gastar a como dé lugar para estar bien provistos para el “destape” en la Nochebuena.

Afortunadamente, en estos días el mundo cristiano chorrea solidaridad y sin querer pensamos en los demás.  Sale a flote la gratitud, el agradecimiento, la amistad, el reconocimiento y nos invade el “espíritu navideño”, sin embargo, la realidad está ahí, taladrando la conciencia nacional, sin rumbo común, esperando cambio y reivindicaciones, especialmente para los más pobres y vulnerables: los desempleados quieren trabajo, los niños con desnutrición crónica reclaman atención urgente, los pacientes demandan medicinas para tratar sus enfermedades, los chicos requieren educación de calidad, los jóvenes piden acceder a la universidad o un empleo digno, la ciudadanía reclama seguridad, extirpar la corrupción, desterrar la impunidad…

Un gran regalo para esta Navidad sería que todos y cada uno, trabajemos mancomunadamente por la honestidad, la transparencia, la administración eficiente de los fondos y bienes públicos, por solucionar todas las falencias que aquejan al tejido social y que impiden que las grandes mayorías tengan una vida digna, equitativa y solidaria.  Al fin y al cabo, ya casi es NAVIDAD.   ·  #ComuniquemosEsperanza

 

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Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

domingo, 20 de marzo de 2022

Carta No. 124: "¡El Bien, hay que hacerlo bien!"

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 124– 20 de marzo 2022

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"¡El Bien, hay que hacerlo bien!"

Hoy quisiera que nuestro diálogo no mire sólo al pasado, sino que se dirija sobre todo hacia adelante: a las nuevas perspectivas, a las nuevas responsabilidades, a las nuevas formas de iniciativa de las empresas cooperativas.  Es una autentica misión que nos pide fantasía creativa para encontrar formas, métodos, actitudes e instrumentos, para combatir la «cultura del descarte», la que hoy vivimos, la «cultura del descarte» cultivada por los poderes que rigen las políticas económico-financieras del mundo globalizado, donde en el centro está el dios dinero. (Papa Francisco, 2015)


Llegó hace 52 años desde Venecia a Salinas de Guaranda, un pueblito en el centro del Ecuador y en el que, a través del trabajo, la organización, la solidaridad, el emprendimiento y la economía solidaria, encontró razones para soñar en construir el Reino de Dios, con amor, justicia y paz… el P. Antonio Polo, sacerdote y misionero salesiano recoge todas estas experiencias en su libro la "Laguna de los Sueños".

Oír y escuchar, de primera mano, sobre su caminar, sus sueños hechos realidad y los que aún busca conquistar, realmente edifica, motiva, cuestiona y siembra de esperanza los caminos de la vida cotidiana.  Salinas de Guaranda es un proyecto de vidas y de sueños conjuntos traducidos en una realidad comunitaria.

El desarrollo comunitario integral de Salinas se evidencia en la vida y el testimonio del P. Antonio, con sencillez y humildad.  La pedagogía del "Padre Nuestro" inspiró e inspira aún la tarea evangelizadora y la promoción humana para alcanzar un logro comunitario con base a trabajo, esfuerzo, dedicación, honradez, sencillez, colaboración, servicio, motivación, perseverancia, educación, capacitación...

Evoca a Mons. Cándido Rada, primer obispo de Guaranda, que en 1970 invitó a los jóvenes de la Operación Matto Groso al Ecuador, a trabajar en los pueblitos más olvidados y alejados: Salinas, Simiatug, Facundo Vela.  Al tiempo que recordó sus frases vivenciales "el bien hay que hacerlo bien" y “en el camino se ajusta la carga", que influyeron en gran parte de su quehacer diario.

La imagen del colibrí está presente en los sueños (corazón), en la inspiración (cabeza), en la motivación y el servicio (alas) y en la comunicación (pico).  En este proceso de más de cincuenta años, se ha asumido que los medios de producción son propiedad de la comunidad.  Que el servicio está en atender las necesidades básicas y crear fuentes de trabajo en el contexto de la economía solidaria, para vivir mejor.  "Dios nos ha inspirado en lo chiquito.  Hay que fortalecer las vinculaciones académicas y las redes.  Entonces surge la laguna de los sueños.  ¡Si vemos algo bueno en la vida nos queda un compromiso, el de ver si podemos seguir la pista, en lugar de decir: ¡Ummmm!  ¿Esto cuánto durará?  Esto, algún día se acaba…  Tenemos que decir 'pongo mi granito de arena, pongo mi corazón'."

Bepi Tonello, amigo y compañero del P. Antonio, expresa que Salinas de Guaranda no es ni un modelo ni un proyecto acabado, es un proceso de crecimiento, es una propuesta, una fuente de inspiración, es la demostración de que cambiar se puede, de que cada persona debería trabajar por el amor, la felicidad y la paz.

Los lemas "trabajo más ahorro igual adelanto" y "vence la pobreza quien produce más de lo que consume", guían las tareas comunitarias que han mejorado la calidad de vida de esa población a través de alternativas basadas en la economía social y comunitaria.

En Salinas de Guaranda se constata que, con el trabajo y la participación decidida de toda la población, voluntarios y cooperantes, se ha logrado vencer a la pobreza con la organización comunitaria, la capacitación, el trabajo inteligente y honesto, con el ahorro, con responsabilidad, con ética, con honestidad, con el cuidado de los recursos naturales…  A la pobreza se la vence juntos.

"Sigue soñando P. Antonio, con la certeza de que tus sueños contagian a los salineros y salineras y a todos quienes admiramos tu vida y quisiéramos que haya un P. Antonio en cada parroquia del Ecuador".  · #ComuniquemosEsperanza

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Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.