Quito, Ecuador.- La conferencia mundial Hábitat III, que concluyó en Quito, estuvo enfocada en el desarrollo y planificación urbana de las ciudades y "pareciera que en la discusión internacional se está dejando fuera la perspectiva de vida de los pueblos y comunidades tradicionales que nos enseñan otro sistema de vida, que plantean una identidad profundamente arraigada con su territorio y con una espiritualidad particular".
Según dijo, "es necesaria una
visión más amplia, una escucha más activa, atenta y seria a todas
esas voces que van quedando excluidas de estos espacios (como Hábitat
III), y que se rompa con la fragmentación del conocimiento".
Agregó que se está realizando una respuesta desde la mirada del
urbanismo y la vivienda, mientras por otro lado los relatores
especiales de pueblos indígenas están denunciando violaciones todos
los días, asesinatos de defensores de los pueblos y comunidades
indígenas, lo que muestra realidades totalmente fragmentadas.
Para Mauricio López, "se hace
necesaria una discusión sobre los modelos de producción siempre y
cuando se tomen en consideración el derecho internacional, que es lo
mínimo que los estados deben respetar, así como sus idiomas, sus
pueblos y sus propias costumbres".
Considera que es necesario pensar en
los sistemas de vida, sistemas de desarrollo, que sean profundamente
dialogantes y en respeto profundo de las identidades, que -como dice
el papa Francisco-, que "el futuro del planeta depende de que
estas poblaciones permanezcan en sus territorios y que toda discusión
sobre el futuro sea tomándoles en cuenta a ellos".
Aprender la sabiduría indígena para
cuidar el planeta
Por su lado, el cardenal Claudio
Hummes, delegado del papa Francisco para la amazonía, valoró la
"sabiduría de los indígenas, de las distintas etnias, sobre
cómo vivir en este planeta y como al mismo tiempo cuidar este
planeta, cuidando de la creación y no degradándolo, no
devastándolo".
Para el purpurado brasileño, que
está de visita al Ecuador, la "sabiduría de los pueblos
debería ser no únicamente oída, sino sobre todo debería servir
para analizar la forma en que nosotros vivimos en la ciudad y cómo
ellos podrían ayudarnos a encontrar caminos más equilibrados, de
respeto al ambiente, a la cuestión climática, en momentos en que el
planeta enfrenta una grave crisis socio ambiental”
Consideró urgente consumir menos la
energía que proviene de combustibles fósiles, como el carbón
mineral, el gas natural, que son los causantes del calentamiento
global.
Debemos ver "habitar esta tierra
de una manera sostenible, de una forma saludable, de una forma que no
destruya nuestro planeta. Y los pueblos originarios podrían
ayudarnos a pensar con mayor sabiduría esa forma de llevar en frente
la construcción del futuro", enfatizó el delegado papal para
la amazonía y presidente de la REPAM, Cardenal Claudio Hummes.
Es necesario comenzar a revertir el
proceso del calentamiento global y de destrucción del planeta, pues
"en caso contrario al finalizar el siglo 21 no habrá más
condiciones de vida en el planeta, lo cual está comprobado
científicamente", alertó el purpurado.
Urge cambiar el estilo de vida y de
consumo
De igual manera, el arzobispo de
Huancayo, Perú, Pedro Barreto, vicepresidente de la REPAM, consideró
que para que las ciudades sean sostenibles se debe primero tener en
cuenta el estilo de vida que se lleva en la ciudad. "Porque si
se vive con el mismo ritmo de consumo, de producción actual, las
ciudades no serán sostenibles".
Otro aspecto que se debe tener
en cuenta, dijo el obispo peruano, es el fenómeno de la "migración,
pues al ritmo que va, no solamente en América Latina, sino en
Europa, es insostenible. Hay que pensar en una ciudad habitable,
sostenible que incluya también a aquellos que por diversos motivos,
fundamentalmente por el sistema económico imperante tienen que dejar
su entorno cultural, social y ambiental", subrayó.
Estos comentarios compartieron los
representantes de la REPAM, en el marco de la conferencia de prensa
que tuvo lugar en el auditorio menor de la Pontificia Universidad
Católica del Ecuador.
SIGNIS ALC
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