Belén,
25 de diciembre del año 1
Leonardo
Boff
Queridos hermanitos y hermanitas:
Si al mirar el nacimiento veis al Niño Jesús y
os llenáis de fe en Dios que se hizo niño, un niño como vosotros,
y creéis que Él es Dios que está siempre a nuestro lado nuestro.
Si conseguís ver en los otros niños y niñas la
presencia oculta del Niño Jesús;
Si al miráis el nacimiento descubrís a Jesús
pobremente vestido, casi desnudo, y os acordáis de tantos niños
igualmente pobres y mal vestidos, especialmente en las periferias de
nuestras ciudades, y también de los niños refugiados que veis por
la televisión, algunos muriendo ahogados en el mar, y sufrís en el
fondo de vuestro corazón por esta situación inhumana y, si podéis,
compartís algo de lo que tenéis, unos tenis o una camiseta, y
deseáis cambiar estas cosas cuando seáis mayores;
Si al ver al buey y la mula, las ovejas, los
perros, los camellos y el elefante junto al portal pensáis que el
universo entero está también iluminado por el Niño Jesús y que
todos, estrellas, piedras, árboles, animales y humanos formamos la
gran Casa de Dios;
Si al mirar hacia lo alto veis la Estrella de
Belén con su cola y recordáis que hay siempre una estrella generosa
sobre vosotros, que os acompaña, os ilumina y os muestra los mejores
caminos;
Si os dais cuenta de todo esto, entonces sabed que
yo estoy llegando de nuevo y renovando la Navidad. Estaré siempre
cerca de vosotros, caminando con vosotros, llorando con vosotros y
jugando con vosotros hasta el día en que llegaremos todos, la
humanidad y el universo, a la Casa del Padre y Madre de bondad para
ser juntos eternamente felices.
Belén, 25 de diciembre del año 1.
Firmado: Niño Jesús
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