Con los ojos
fijos en Él
en la realidad y la fe
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 59 – 20 de diciembre 2020
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Navidad:
un desafío a la humanidad
“Se hizo presente la gracia de Dios trayendo la salvación a todos los hombres
y educándonos para que aprendamos a rechazar la maldad… y vivamos en este mundo
como seres responsables, justos y que sirven a Dios” (Tt 2, 11-12).
La Navidad ha sido y es una celebración gozosa para los creyentes, nace Jesús, Dios y Salvador. Para todas las personas de buena voluntad es una llamada a la solidaridad, fraternidad, generosidad, diálogo, cercanía, encuentro… es un tiempo en que afloran los mejores sentimientos. La finalización del año y la espera de otro es ocasión para expresar los mejores augurios de paz y felicidad.
La Navidad viene precedida de la Novena al Niño Dios, una expresión de fe en la venida de Jesucristo, alrededor del pesebre nos juntamos, rezamos y cantamos villancicos, hay pases del Niño y el ambiente está lleno de gozo y regocijo. Es una fiesta que reúne a la familia, amigos y conocidos, que estimula la unión filial y fraterna, en la que disfrutamos con deleite, la música, compartimos la mesa y algún regalito.
La pandemia
que nos azota y tiene atemorizados, nos impide reunirnos y exige el aislamiento
corporal, por lo que la celebración navideña en esta ocasión es muy particular… físicamente distante pero espiritualmente cercana,
vivamente reflexiva, ‘más silenciosa pero
con profundidad y en familia’.
La Navidad,
en tiempos de coronavirus, invita a vivir el Nacimiento de Jesús desde la
sencillez del amor. Miremos a Jesús en la
pequeñez del niño pobre y humilde que nace en Belén y en nuestra propia vida. Pidamos la valentía para seguirle sin descansar,
sin mirar atrás ni desmayar y así descubrir su voluntad para encontrar su presencia
en la humanidad, especialmente en los más pobres y vulnerables.
Esta Navidad
en pandemia, es tiempo propicio para compartir nuestra vida… alegrías y tristezas,
riquezas y pobrezas, sueños y lágrimas…, recarguemos fuerzas para seguir enfrentando
la crisis sanitaria, social, económica, política y cultural, en la que vivimos. Llenémonos de esperanza y consuelo, experimentemos
la cercanía de Dios hecho hombre, como nosotros.
Que la Navidad
en familia nos ayude a descubrir y valorar la oración sencilla, de diálogo, encuentro,
esfuerzo, ternura… La familia es para los cristianos una experiencia de camino y
una aventura rica en sorpresas (Juan Pablo II), que nos abre a la plenitud de la
vida, que nos forma y educa, que nos llena de amor y principios. En familia caminamos juntos y experimentamos vivencias
únicas que nos edifican y fortalecen permanentemente.
Alegría, oración
y gratitud, además de respeto, cercanía, perdón y escucha, son actitudes que nos
preparan para vivir la Navidad de modo auténtico, dice el Papa Francisco. Un “Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado,
es su nombre maravilla de consejero, príncipe de la paz” (Is 9, 6).
La Comisión ecuatoriana Justicia y Paz les desea una
Navidad llena de felicidad, esperanza y júbilo, en unión de sus seres queridos. · #ComuniquemosEsperanza
Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una
publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones
periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer
alternativas, a través de estas cartas.
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