Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe
Comisión
ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 53 – 8 de noviembre 2020
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Para asegurar tanto la apariencia de integridad como la integridad real del proceso electoral, el Consejo Nacional Electoral, debe basarse en principios éticos fundamentales como: respeto irrestricto por la ley; independencia y neutralidad; transparencia; minuciosidad y servicio eficiente.
La Función Electoral
¿Garantiza la
democracia?
El Art. 6 del Código de la Democracia indica que la “Función Electoral tiene como finalidad asegurar que las votaciones y los escrutinios traduzcan la expresión auténtica, libre, democrática y espontánea de la ciudadanía y sean el reflejo oportuno de la voluntad del electorado expresada en las urnas por votación directa y secreta”. Para cumplir con esta misión cuenta con el Consejo Nacional Electoral - CNE y el Tribunal Contencioso Electoral - TCE.
El CNE está integrado por cinco consejeros principales y cinco
suplentes –ciudadanos en goce de los derechos políticos– que son designados
para un período de seis años y quien ejerza la presidencia es el representante
de la Función Electoral.
La dimensión ética del proceso electoral es la piedra angular que
sostiene la democracia. La ética pública
y electoral deben trabajar arduamente para preservar y conservar la salud
democrática del país, para ello debe garantizar la transparencia del proceso,
priorizar la fiscalización y plena nitidez financiera del proceso
electoral. No basta con publicitar los
topes del gasto de campaña, sino la comprobación y arqueo del origen del
financiamiento y su uso, mediante prácticas e instrumentos de acceso público,
que den certidumbre y permitan la horizontalidad de la información a la
ciudadanía.
En la actualidad y en vísperas de elecciones, se evidencia que en la
ciudadanía existe desconfianza en la función electoral causado por decisiones y
acciones muy cuestionadas por la opinión pública.
El deber ser del CNE está pendiente.
Este organismo –y toda la función electoral– tiene un desafío ético muy
grande frente a los próximos comicios, ya que la instalación y consolidación
del sistema democrático depende de su eficiencia, eficacia y efectividad en la
preparación, realización, procesamiento y proclamación de los resultados de las
elecciones de 2021. Es urgente e
impostergable que cuenten ya con un presupuesto definido, con toda la tecnología
apropiada para este tipo de procesos; además, con los reglamentos que permitan
implementar las últimas reformas electorales y demostrar que van a actuar con
transparencia.
El CNE debe
garantizar y promover la participación ciudadana en la contienda electoral. La ciudadanía debe estar atenta y ser
veedora, siendo parte activa de los organismos electorales y de control de las
juntas y delegaciones, como demostración de un compromiso democrático y en
miras a construir un país que de dignidad a toda su población. · #ComuniquemosEsperanza
Con los
ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión
ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros
de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de
estas cartas.
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