Con los ojos fijos en
Él
en la realidad y la fe
Comisión
ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 52 – 1 de noviembre 2020
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La Seguridad Social es un derecho humano asociado a la vida y salud de la población para
protegerla de las contingencias derivadas por enfermedad, incapacidad,
invalidez, vejez, desempleo o muerte.
La inseguridad
de la Seguridad Social
El sistema ecuatoriano de seguridad social se financia
con los aportes de los trabajadores, de los empleadores y del Estado. Y se sustenta en los principios de solidaridad,
eficiencia, equidad, obligatoriedad, subsidiariedad y suficiencia.
La seguridad social es un derecho y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social –IESS es la institución creada para poner en práctica ese derecho, pero en la actualidad tanto el concepto como la institución se encuentran en terapia intensiva. Conforme pasan los años, la realidad de la seguridad social es más crítica y al borde del desastre. Cada día que pasa, la situación del IESS es más difícil, compleja, angustiante, desesperante. Todas las prestaciones sociales del IESS, paulatinamente se han ido deteriorando por múltiples y variados motivos. Muchos de los problemas han sido causados por el demagógico trato de los últimos gobiernos.
A manera de ejemplo, constatamos
la baja calidad y cantidad de las prestaciones de salud, se ha incrementado la población
derecho habiente y con escaso aporte, y se ha disminuido en un 40% su presupuesto. Se hacen listas de medicamentos sin contemplar
todas las enfermedades y muchas veces en cantidades insuficientes, y lo que es más
grave, se han ido descubriendo criminales acciones de sustracción y caducidad de
medicamentos en las bodegas institucionales.
Si queremos que el IESS cumpla
con el mandato ético, constitucional y legal, es urgente, prioritario, impostergable,
e improrrogable una reforma estructural, técnica y profesionalmente eficiente, efectiva
y eficaz y al margen de intereses politiqueros y mezquinos. Su supervivencia depende de la vigencia absoluta
del principio de solidaridad y el manejo científico y técnico de sus recursos.
La seguridad social debe entrar
a terapia intensiva y someterse a un tratamiento agresivo e integral, sin contemplaciones
ni compadrazgos de ningún estilo. Los objetivos
a trabajar debe ser la eliminación de la corrupción anquilosada desde hace mucho
tiempo, al igual que el manejo basado en intereses políticos de su ente rector;
también hay que reducir la inflada y en muchos casos inoperante burocracia administrativa,
y en su lugar mejorar y optimizar el sistema de atención médica y hospitalaria.
Con esto se logrará sostener y mantener en
el tiempo el sistema de pensiones y jubilaciones, así como la mejora de las demás
prestaciones. Además, se debe trabajar en
realizar una reforma al sistema de inversiones para garantizar la seguridad del
dinero de los afiliados y de los pensionistas, su rentabilidad y uso transparente
de acuerdo con las prioridades estratégicas del país.
El IESS tiene que dejar de ser
un botín politiquero y la caja chica del gobierno de turno, para convertirse en
una institución que garantice el bienestar de sus afiliados y ofrezca prestaciones
óptimas, oportunas, en donde la vida y la dignidad humana sean lo primordial. Por ahora hay mucha inseguridad en la seguridad
social ecuatoriana y con esa inseguridad estamos amenazados todos, particularmente
los más pobres y débiles. · #ComuniquemosEsperanza
Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de
la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de
los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas,
a través de estas cartas.
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