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domingo, 23 de abril de 2023

carta No.181: ¡Solo la verdad nos hará libres!

Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 181 – 23 abril 2023
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¡Solo la verdad nos hará libres!

La verdad es la revelación maravillosa de Dios, de su rostro de Padre, y de su amor sin límites.  Esta verdad corresponde a la razón humana, pero la supera infinitamente porque es un don derramado sobre la tierra y encarnado en Cristo crucificado y resucitado”, Papa Francisco, 14 noviembre 2018. 

Estamos rodeados de mentira, mentimos justificándonos por distintas razones, la mentira es parte de nuestra vida diaria, la aceptamos como si fuera algo natural y ya ni siquiera nos escandalizamos ni sentimos remordimientos. En ocasiones recurrimos a la ‘viveza criolla’ para pasarnos en una fila, ‘negociamos’ con el agente que nos ha pillado en falta, decimos verdades a medias y ocultamos nuestras razones y pensamientos ante los demás. Hay muchas razones por las cuales se miente, pero muchas de ellas se reducen a una: el miedo.

Incluso auto-mentimos socialmente, a veces alabamos a las personas astutas, a quienes hacen de sus habilidades ilícitas o de la corrupción su forma para ‘triunfar’ por encima de los demás y enriquecerse fraudulentamente.  Se miente en la política, en la justicia en los medios de comunicación... Somos fáciles para criticar a los demás sin ver la “viga en nuestro ojo” (Mt 7, 1-5).

Una de las formas más crueles de la mentira es el cinismo, entendido como la total desvergüenza a la hora de mentir, falsear la verdad y defender acciones o ideologías con argumentos engañosos. De la forma más descarada se presentan razonamientos falaces para justificar e interpretar hechos y pronunciamientos contrarios a la realidad. Una persona cínica nunca es responsable de lo que ocurre y siempre encuentra a quién culpar. Son impúdicas y miserables.

En Ecuador escuchamos declaraciones cínicas de algunas autoridades, señalando éxitos inexistentes o que no expresan toda la verdad: dicen que hay medicinas en los hospitales, a pesar que la población indica que deben adquirirlas por su cuenta; echan la culpa de la violencia a gobiernos anteriores (que también la tienen), sin reconocer que la situación se ha agravado aún más, atribuyen en gran parte la responsabilidad de tragedias como la de Alausí a las propias víctimas, mientras se olvidan que no habían medios para atender a la población que estaba en riesgo…

Asambleístas que igualmente justifican sus politiquerías y espurias negociaciones sin el mínimo rubor; partidos y movimientos sin consistencia ideológica ni respeto por los principios, valores ni el bien común del pueblo que dicen defender. Muchos de sus ampulosos y vacuos discursos suenan falsos y los pronuncian para la galería como un coro de grillos pagados de sí mismos y que avergüenzan al país.

Fiscales y jueces venales, que falsifican y fuerzan las leyes para violarlas, dejan libres a delincuentes, incluso condenados, poniéndolos en libertad para que sigan delinquiendo.  El poder judicial aparece como el más voluble.  Parte de la burocracia retrasa los trámites ciudadanos con argumentos procaces.

La verdad vale menos que la opinión pública, influenciable y manipulable desde los sectores del poder.  Sin embargo, hay ocasiones en las que las mentiras son tan burdas que transitan entre el cinismo y la estupidez.

Necesitamos un baño profundo de verdad, empezando por nosotros para pedirla a los demás, especialmente a las autoridades y politiqueros.  Cuando mentimos, quitamos valor y sentido a nuestra palabra, porque matamos la sinceridad.  Es muy importante decir la verdad, porque solo la “verdad nos hará libres” (Jn 8,32)

Hay que fortalecer nuestra formación y capacidad de análisis y entendimiento y descubrir la mentira y el cinismo, con espíritu crítico para combatir los embustes y evitar ser manipulados.  El Papa Francisco, recuerda que nuestra referencia para la verdad es el Señor, que anunció e hizo presente entre nosotros el Reino de Dios, un Reino que es Vida, Verdad, Justicia, Paz, Gracia y Amor.  En esta Pascua de Resurrección pidamos con fe y esperanza: ¡Venga a nosotros tu Reino, Señor, Reino de paz y justicia, reino de vida y VERDAD!  ·  #ComuniquemosEsperanza


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Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

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