Con
los ojos fijos en El
en
la realidad y la fe
Comisión
ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 29 - 24 mayo 2020
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Nuestro
papel como ciudadanos es trascendental e indelegable, debemos cumplir las
normas dictadas al pie de la letra, esforzarnos para cooperar directamente con
la solución de esta complejísima crisis.
El “dónde está tu hermano” debe retumbar en nuestra mente y
corazón. Debemos dar cuenta del otro,
esa es la actitud responsable de cada persona, de usted y mía, de todos.
¿Dónde está tu hermano?
“El Señor dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano
Abel? Contestó: No sé, ¿soy yo, acaso,
el guardián de mi hermano? Pero el Señor
replicó: ¿Qué has hecho? La voz de la
sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.” (Génesis
4, 9-10)
Un
mandato: somos responsables de nuestros hermanos! No podemos desentendernos del entorno, de la
salud, de la situación social, cultural y económica, desde el puesto que
ocupemos, sea como autoridades, educadores, comunicadores o ciudadanos. Todos somos corresponsables de todos.
¿Qué
es la corresponsabilidad social? Es la actitud responsable de
cada uno con los demás frente a una situación compleja que demanda nuestro
compromiso para enfrenarla y salir adelante.
La crisis integral que experimenta el país a nivel sanitario, económico
y social hace impostergable que prime la corresponsabilidad social como una
alternativa para enfrentarlas. Esta es
una tarea conjunta, aquí nadie se queda fuera ni hay descartables. Todos estamos inmersos en esta realidad. Salir adelante, construir un futuro seguro,
justo, solidario, equitativo es nuestra tarea, desde nuestras capacidades.
El todos nos implica: a los ciudadanos de a
pie, a las familias, a los trabajadores, a los empresarios, a los medios de
comunicación, a los partidos y líderes políticos, a las instituciones religiosas,
educativas, culturales, a las organizaciones sociales, a los sindicatos, a los
gobiernos en sus diferentes niveles, cada uno en su lugar y de acuerdo con sus
funciones y posibilidades. Nadie se queda
fuera.
En la cotidianidad, en estos momentos que el
covid 19 ataca implacablemente,
llenándolo de enfermos, de muertos y de dolor, las autoridades tienen la
responsabilidad impostergable de cumplir su tarea de manera eficiente,
efectiva, eficaz, transparente, honrada, sin falla alguna; ellos deben dar
cuentas al detalle de las diferentes acciones emprendidas para enfrentar este
desafío en el que están inmiscuidas cientos de miles de vidas ecuatorianas.
Cada ciudadano es 'guardián' de sus hermanos
y como tal debe desarrollar una auténtica conciencia social, esa capacidad que
cada uno tiene respecto de la situación de los demás, ella supone que
entendemos las necesidades de nuestro prójimo y cooperamos para solventarlas,
al menos en algo. El estar pendiente del
bienestar del otro, especialmente del más sencillo y vulnerable, parece que se
ha perdido porque nos hemos sumergido en un mundo egoísta y consumista, en
donde el otro a nadie le importa.
La
corresponsabilidad social nos permite fortalecer la conciencia de que somos una sola familia
humana, capaces de sentir compasión por los otros, por sus dramas,
preocupándonos por ellos, como si fuera algo propio. La corresponsabilidad nos manda a compartir,
a entender a los otros, a cuidarnos mutuamente, a respetar y cumplir las normas
de higiene, protección y distanciamiento en estos momentos de coronavirus y a
ser mejores seres humanos en todas las situaciones de la vida en comunidad.
“¿Dónde está tu
hermano?”, esa es la pregunta que debemos contestarnos aquí y ahora. · #ComuniquemosEsperanza
Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz,
resultado de los Observatorios de Política y Eclesial, que reúnen
periódicamente a los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y
proponer alternativas, a través de estas cartas.
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