Con
los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 213 – 3 de diciembre 2023
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“Porque tuve hambre…”
‘Porque tuve hambre, y ustedes
me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron
alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron;
estuve en la cárcel, y me visitaron”… El Rey les responderá: “Les aseguro que
todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo
hicieron por mí”(Mt 25, 35,36.40).
El 23 de noviembre asumió la presidencia
de Ecuador el Ab. Daniel Noboa, prometiendo reducir la violencia, generando
empleo y retomar la ruta del progreso para el país. El nuevo gobernante ha sido recibido con
grandes expectativas y ha logrado una alianza parlamentaria temporal para
iniciar su mandato. Sin embargo, los
desafíos son enormes y las alternativas para enfrentarlos lucen esquivas.
¿Está el país en caída libre a un vacío
desconocido? Hay señales claras que
indican que por ese sendero transitamos. Nos hemos empeñado en surcar estos sinuosos
caminos sin prever que podemos llegar a un punto sin retorno. La violencia creciente, la corrupción
anquilosada y la profunda crisis económica pueden tornarse insuperables y
convertir al Ecuador en un estado fallido.
La realidad social, política, económica,
ambiental, cultural es compleja y desafiante, y demanda planes, proyectos y
acciones urgentes de gobernados y gobernantes. El panorama económico es muy difícil, han
disminuido los ingresos e incrementado los gastos, la caja fiscal está más
limitada para cubrir los sueldos de la burocracia de noviembre y diciembre, sin
contar con las obligaciones con los GADs, con el IESS, con los proveedores, el
costo de los subsidios a los combustibles, las obligaciones de la deuda, el
efecto del fenómeno del Niño, la inseguridad y violencia y la falta de
medicinas para la salud pública.
Sin embargo, insistimos en seguir rumbos
equivocados, aunque haya oportunidades para superar este trago amargo que
estamos bebiendo copiosamente.
Todo es urgente, prioritario,
impostergable, todos estos requerimientos exigen fondos para ser atendidos. El desafío es buscar financiamiento para
lograr, medianamente, salir de este atolladero. El endeudamiento externo es una vía, subir
impuestos es otra, cobrar a los grandes deudores del Estado, reducir su tamaño,
extirpar la corrupción y la impunidad, administrar los fondos con honestidad y
pulcritud, austeridad… hay otras posibilidades que están a disposición pero que
demandan la conformación de un equipo estatal, en donde todos los poderes del
Estado se alineen y trabajen para encontrar el financiamiento necesario para
paliar estas obligaciones inmediatas y, al mismo tiempo, emprender una tarea
mancomunada que implique un compromiso ético, político, social, cultural y
ambiental que busque estabilizar y equilibrar los ingresos y los gastos que
requiere y necesita el país para superar la crisis y proyectarse al futuro.
Ante el llamado del presidente Noboa
para romper los viejos esquemas politiqueros y conformar una alianza nacional
perdurable para alcanzar el cambio que requiere el país con urgencia, los
asambleístas deben deponer sus agendas partidarias y, de una vez por todas,
abrir sus puertas a las peticiones del pueblo, y legislar atendiendo las
múltiples demandas de ese Ecuador profundo que implora y exige cambios
radicales orientados a dignificar su vida y cotidianidad.
Hay muchas personas que tienen hambre,
que tienen sed, que están enfermas, que están migrando, que requieren
solidaridad, que carecen de todo y cotidianamente viven abandonados a su
suerte, lejos de toda posibilidad de vivir con dignidad, de encontrar trabajo,
de educarse, de tener atención médica y comprar sus medicinas. Son esos rostros marcados por la
desesperanza, la angustia, la desesperación que gritan silenciosamente y
reclaman sin voz ser atendidos y valorados.
Diciembre abre los corazones de todos e
invita a compartir lo que somos y tenemos; es tiempo propicio para reflexionar,
para enmendar errores, para salir al encuentro del otro, para poner en primer
plano a los más pobres y vulnerables. Podemos
y debemos trabajar sin descanso, convirtiendo la atención a los más necesitados
en una política de Estado. · #ComuniquemosEsperanza
Con los ojos fijos en El, en
la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana
Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la
Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas
cartas.
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