Con los ojos fijos en
Él
en
la realidad y la fe
Comisión
ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 116– 23 de enero 2022
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La Paz es Trabajo
"El
trabajo es un factor indispensable para construir y mantener la paz; es
expresión de uno mismo y de los propios dones, pero también es compromiso,
esfuerzo, colaboración con otros, porque se trabaja siempre con o por alguien.
El trabajo es el lugar donde aprendemos a ofrecer nuestra contribución por un
mundo más habitable y hermoso.”
(Papa Francisco - 55 Jornada Mundial de la Paz, enero 2022).
El Ecuador al igual que muchos países está sumergido
en una profunda crisis socioeconómica. La crisis social, reflejada en la pobreza y sus derivaciones y cuyo
origen se ubica en la mala distribución de la riqueza, el mal manejo económico
y la corrupción a todo nivel, deterioran aceleradamente la calidad de vida de
los ecuatorianos que se traduce en intranquilidad, injusticia, violencia, sin
visos de cambio en el corto y mediano plazo.
Antes del covid-19 la falta de trabajo ya era
un inmenso problema, solo el 38% de la población en edad de trabajar tenía un
empleo adecuado (3,15 millones); con la pandemia se complicó, llegando a bajar
hasta el 28% (2,32 millones) y no se ha recuperado. Hasta noviembre de 2021 esta tasa era del
33,7% (2,85 millones), es decir que solo 1 de cada 3 personas tiene un trabajo
seguro, 24% son subempleados, 26% tienen algún tipo de trabajo y 10% no tienen
empleo remunerado, aunque según las cifras solo el 4,4% es desempleado. En el sector rural esta es aún más grave y
complicada. Esta realidad refleja un
gran deterioro que bajo ninguna consideración garantiza condiciones de vida
digna y respeto a los derechos fundamentales del trabajador. Durante la pandemia muchas empresas cerraron
y liquidaron a sus trabajadores con cantidades irrisorias. Quienes tienen trabajo viven en medio de la
ansiedad y desesperación porque el salario no les alcanza para satisfacer sus
necesidades básica y los que están en el subempleo y desempleo, la mayoría,
simplemente buscan alguna estrategia de sobrevivencia.
"El mundo del trabajo se ha visto agravado por la
pandemia del covid-19. Millones
de actividades económicas y productivas han quebrado; los trabajadores
precarios son cada vez más vulnerables; muchas personas que desarrollan
servicios esenciales permanecen aún más ocultos a la conciencia pública y
política... Asimismo, los jóvenes que se
asoman al mercado profesional y los adultos que han caído en la desocupación,
afrontan actualmente perspectivas dramáticas", expresa el Papa Francisco.
"El impacto de la crisis sobre la economía
informal, que a menudo afecta a los trabajadores migrantes, ha sido
particularmente devastador. A muchos de
ellos las leyes nacionales no los reconocen, es como si no existieran. Ellos y sus familias viven en condiciones muy
precarias, expuestos a diversas formas de esclavitud y privados de un sistema
de asistencia social que los proteja"... continúa diciendo Francisco.
La respuesta a esta situación sólo puede venir a
través de una mayor oferta de las oportunidades de trabajo digno, porque "el
trabajo, en efecto, es la base sobre la cual se construyen en toda comunidad la
justicia y la solidaridad". Es
importante retomar la humanización del trabajo frente a la máquina, invento
útil pero muchas veces perjudicial y nocivo. Es imperativo concientizar la necesidad del trabajo, como parte
inherente a la vida de las personas y su realización personal.
Entonces, es un desafío inmenso y urgente promover
condiciones laborales, legales, éticas y dignas, orientadas al bien común y al
cuidado de la creación y profundizar en la responsabilidad social: gobierno,
empresarios y ciudadanos, para encontrar mejores días para la humanidad y
construir la paz. Ojalá todo esto se
plasme en una Ley Laboral en que en el centro esté el ser humano y no el capital.
Tenemos
que unir las ideas y los esfuerzos para crear las condiciones, promover e
inventar soluciones reales que beneficien a los más pobres y vulnerables, para
que todo ser humano en edad laboral tenga la oportunidad de contribuir con su
trabajo al bienestar de la familia y al desarrollo de la sociedad. Debemos comprometernos, como país, a crear
fuentes de trabajo dignas, solo así crearemos justicia y paz. · #ComuniquemosEsperanza
Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe es una publicación de
la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de
los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas,
a través de estas cartas
"Entonces, es un desafío inmenso y urgente promover
condiciones laborales, legales, éticas y dignas, orientadas al bien común y al
cuidado de la creación y profundizar en la responsabilidad social: gobierno,
empresarios y ciudadanos, para encontrar mejores días para la humanidad y
construir la paz." Carta No.116 –
Comisión Justicia y Paz
"Debemos comprometernos, como país, a crear fuentes de trabajo dignas, solo así crearemos justicia y paz" Ese compromiso llevo en el corazón, y estamos acompañando el grupo de Auto Ahorro y prestamos "SurQuito", creemos que la unión nos hace más fuertes y capaces para emprender trabajos alternativos desde la justicia y la búsqueda del bien común.
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