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domingo, 10 de agosto de 2025

carta No. 301: ¿Seguimos buscando al Ecuador?

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 301 – 10 de agosto 2025
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¿Seguimos buscando al Ecuador?

“En varios países una idea de la unidad del pueblo y de la nación, penetrada por diversas ideologías, crea nuevas formas de egoísmo y de pérdida del sentido social enmascaradas bajo una supuesta defensa de los intereses nacionales”. Papa Francisco Fratelli Tutti. Sean mansos como palomas y astutos como serpientes, Mateo 10, 16.

Desde el 10 de agosto de 1809, cuando aún no éramos Ecuador, hemos buscado la Patria anhelada: inclusiva, fraterna, solidaria, justa, sin pobreza, con educación, empleo y oportunidades para todos… Sin embargo, esa aspiración ha sucumbido. Doscientos dieciséis años después, seguimos enfrentando los mismos desafíos que, pese al paso del tiempo, no han sido resueltos.

¿Cómo encontrar el camino y la buena nueva en medio de la incertidumbre, la propaganda y, sobre todo, el miedo que vive nuestro país para construirlo sin pobreza, sin carencias, con fraternidad y solidaridad? La historia es larga y los hechos innumerables. Para entender lo que pasa en nuestro Ecuador hay que ampliar la mirada. El tiempo se mueve en ciclos.

El presidente Noboa, con su gobierno, ha abierto un nuevo ciclo comparable al de Sixto Durán en 1992, con el mismo ideólogo, Alberto Dahik. Entonces se dio el viraje al modelo neoliberal, centrado en el mercado y el capital financiero-bancario. Durán impulsó un paquete de ocho leyes para modificar la Constitución, y luego convocó a una consulta para privatizar el IESS y eliminar derechos laborales. Ese periodo terminó con dos resultados: la derrota en la consulta y la crisis bancaria de 1998.

Hoy, Noboa —posiblemente asesorado por Dahik— sigue un camino similar: impulsar un paquete de leyes para modificar la Constitución de 2008 y abrir una nueva fase neoliberal y de transnacionalización de la economía, centrada en el capital comercial, rentista-minero y financiero. Se repiten los temas legales: reducción del Estado y despido de trabajadores públicos. Pero hay tres novedades que marcan una diferencia con 1992: la intervención del capital criminal y el narcotráfico, la centralización de la riqueza en el emporio Noboa y el alineamiento geopolítico con Estados Unidos.

Para alcanzar ese objetivo, se requiere el control de la población. La primera administración de Noboa se centró en una estrategia de “shock” blando: manejo del miedo y el terror para que la gente acepte canjear libertad por seguridad, en nombre de una guerra interna contra grupos terroristas locales. Esta estrategia no ha detenido la violencia, pero sí ha conseguido respaldo popular.

Ahora se pasa a una segunda fase: el control de la economía, la apropiación de bienes públicos, el acceso a territorios comunales y biodiversidad mediante el extractivismo, la alianza transnacional con el nuevo “nube-capital” y, al mismo tiempo, la búsqueda del control de todas las funciones del Estado, que antes se criticaba en otros regímenes. La política del espectáculo y el manejo del miedo han debilitado la capacidad de resistencia popular.

Más allá de la escena y los juegos de poder, la violencia ha aumentado: este primer semestre de 2025 ha sido el más violento de nuestra historia, con un asesinato cada 56 minutos. Además, 470.000 trabajadores han abandonado el IESS, pese a la propaganda que proclama la creación de nuevos empleos.

Este proyecto ha encontrado dos escollos: la posición de la Corte Constitucional, que ha detenido algunas disposiciones y leyes, y el inicio, aún tenue, de la resistencia de diversos sectores. La respuesta desde sectores afines al gobierno ha sido cuestionar y deslegitimar a la Corte, utilizando todos los recursos del Estado, los medios de comunicación y las fuerzas de seguridad.

Para encontrar una salida, el primer paso es reconocer que se trata de un plan integral y que, por lo tanto, se requiere también una respuesta integral para defender los derechos y la vida de todos, así como de la naturaleza. Necesitamos construir un pensamiento propio y crítico ante la realidad, para decodificar la propuesta del actual gobierno y recuperar la fuerza de la solidaridad y la fraternidad, fortaleciendo el tejido social. Abrir un camino conjunto en defensa de la democracia y la vida plena es tarea permanente. #ComuniquemosEsperanza

 

Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

 

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