Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe
Comisión ecuatoriana Justicia
y Paz
carta No. 298 – 20 de julio 2025
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Santidad con rostros Amazónicos
“Así podrán nacer testimonios de santidad con rostro amazónico, que no sean copias de modelos de otros lugares, santidad hecha de encuentro y de entrega, de contemplación y de servicio, de soledad receptiva y de vida común, de alegre sobriedad y de lucha por la justicia. Imaginemos una santidad con rasgos amazónicos, llamada a interpelar a la Iglesia universal.”. Papa Francisco, Querida Amazonía No. 77.
Cada año, en torno al aniversario del
martirio de monseñor Alejandro Labaka y la hermana Inés Arango, el Vicariato
Apostólico de Aguarico convoca caminatas que parten desde distintas provincias
del Ecuador hasta la tumba de ambos misioneros en El Coca, Orellana. Bajo el
lema “Con Alejandro e Inés somos peregrinos de esperanza en la Amazonía”,
cientos de personas se suman para recordar su opción misionera: anunciar el
Evangelio defendiendo la vida de los pueblos amazónicos. Estas caminatas
también se replican en otros países como Colombia, Bolivia, Chile, España e
Italia.
Son expresión viva de una “Iglesia en
salida”, una Iglesia sinodal que camina al encuentro de los más pobres, que
defiende la vida, los derechos de los pueblos, sus culturas, y se compromete
con la ecología integral y el cuidado de la casa común.
Apenas iniciado su pontificado, el papa León
XIV trajo una buena noticia para nuestra Amazonía: declaró venerables a los
mártires Alejandro e Inés y anunció la próxima canonización de la beata María
Troncatti, misionera salesiana entre el pueblo Shuar, en el Vicariato de
Méndez. Tres rostros de santidad con sello amazónico, propuestos como ejemplo y
testimonio para la Iglesia universal.
Sin embargo, estas manifestaciones de fe,
esperanza y defensa del territorio no suelen ser noticia en los medios de
comunicación. Lamentablemente, los reportajes sobre la Amazonía se enfocan casi
exclusivamente en los desastres: derrames petroleros, minería ilegal,
incendios, violencia y conflictos sociales. Pocas veces se visibilizan las
luchas comunitarias, las resistencias populares o las acciones solidarias que
brotan del corazón del pueblo.
Las caminatas son un memorial viviente. Nos
recuerdan que aquel 21 de julio de 1987, un rincón remoto de la selva se
iluminó con el testimonio martirial de Alejandro e Inés. Murieron en silencio,
pero con la certeza de que su entrega tenía pleno sentido: defender a los
pueblos indígenas en aislamiento. Lo habían dicho con firmeza: “Si no vamos
nosotros, los matan a ellos”. Esa convicción sigue inspirando a muchos jóvenes
y familias a caminar con alegría y compromiso, desde la fe y el amor solidario.
Para muchos, la selva es vista como un
infierno verde o una fuente de riqueza para ser explotada sin piedad. Pero para
quienes han dado su vida por ella, la selva es madre, misión y destino sagrado.
Como canta Juan Morales:
“La selva es tu gran mansión, por ella viaja
tu corazón… el río es una canción, el testigo de tu opción… por la igualdad, la
libertad, tu vida das hasta morir… La dignidad de los sin voz es la obsesión de
tu misión… Gracias, Señor, por tu amor, por Alejandro y por Inés, fueron la luz
que iluminó a estos pueblos con la verdad”.
El ejemplo de Alejandro, Inés y María
Troncatti —y el de tantos agentes de pastoral amazónica— debe ser conocido,
compartido y celebrado. No solo en la Iglesia, sino en toda la sociedad
ecuatoriana, hoy marcada por el miedo, la indiferencia y la pérdida de
horizonte ante tanta violencia y destrucción.
Su entrega total nos interpela. Nos recuerda
que la misión sigue vigente y que todos estamos llamados a responder con
audacia al mandato de Jesús:
“Vayan por todo el mundo y anuncien el
Evangelio a toda criatura” (Mc 16,15). #ComuniquemosEsperanza
Con los ojos fijos en El, en la realidad y la
fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz,
resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar,
reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.
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