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domingo, 26 de enero de 2025

carta No. 272: 25 años de DOLARIZACIÓN

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 272 – 19 de enero 2025
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25 años de DOLARIZACIÓN

“Un mundo rico y una economía vibrante pueden y deben acabar con la pobreza... Debemos elegir qué y a quién priorizar: si propiciamos mecanismos socioeconómicos humanizantes... o fomentamos un sistema que aumenta la injusticia y la violencia social”. Papa Francisco, Discurso a los participantes en el seminario “Nuevas formas de solidaridad”

El 9 de enero del 2000, hace 25 años, se impuso la dolarización en Ecuador como respuesta a la crisis bancaria e hiperinflación generadas por decisiones irresponsables de banqueros y gobernantes. Esta dura medida representó un gran sacrificio para el pueblo ecuatoriano, que sufrió la pérdida del poder adquisitivo, la migración de más de 2 millones de personas y la desesperación de muchos.

Con el tiempo, y tras enormes esfuerzos populares, la dolarización generó cierta estabilidad que ayudó a enfrentar la crisis económica, social y política crónica del país. Logró mantener la inflación baja y mejorar la capacidad adquisitiva de la población. Hoy, cerca del 90% de los ecuatorianos respaldan el uso del dólar. Sin embargo, mantener la dolarización exige una disciplina fiscal y económica que el país no ha logrado consolidar. La vigencia de la dolarización no depende únicamente de decretos gubernamentales o del deseo popular, sino de la disponibilidad de dólares en la economía. Si los recursos no alcanzan para cubrir las necesidades del Estado, podría colapsar, obligando a una transición hacia una moneda nacional. Esto conllevaría la inevitable emisión inorgánica de dinero, desencadenando inflación, especulación y devaluación, y afectando gravemente el nivel de vida de los ecuatorianos.

La pregunta clave es: ¿por qué podría faltar el dólar? La respuesta radica en gastar más de lo que producimos, lo que nos lleva al endeudamiento para cubrir gastos corrientes o de consumo, sin generar inversión productiva. Sin inversión pública ni privada no hay producción ni empleo, elementos esenciales para una economía sostenible. Generar dólares requiere aumentar la producción, exportar más de lo que se importa, atraer e incrementar la inversión nacional y extranjera, y gestionar eficientemente los ingresos provenientes de créditos y remesas de los migrantes. Desafortunadamente, los datos actuales son preocupantes.

Según cifras oficiales, en 2024 el Producto Interno Bruto (PIB) decreció respecto al 2023, el déficit público se mantiene en cerca de 4 mil millones de dólares, y la deuda externa supera los 80 mil millones. En 2025, el Estado enfrenta pagos de 3.369 millones por amortizaciones de la deuda externa, 2.545 millones por intereses, y 2.963 millones por deuda interna. Esto suma un total de 8.877 millones de dólares (Observatorio de la Política Fiscal). Para evitar la escasez de dólares y preservar la dolarización, Ecuador debe producir y exportar más, reducir su deuda y atraer inversión. Sin embargo, problemas como la inseguridad física y jurídica, la falta de inversión extranjera y nacional, los conflictos políticos, la falta de institucionalidad y la corrupción mantienen un alto riesgo país, cercano a los 1.200 puntos (enero 2025), y un crecimiento económico negativo que nos desfavorece frente al resto del mundo.

¿Qué debe hacer el gobierno para mantener el dólar? Es fundamental priorizar la calidad del gasto: adoptar una política de gasto responsable, ético y eficiente, que reduzca el déficit fiscal de manera progresiva y sin sacrificar derechos ni abandonar los sectores sociales clave, e impulsar la producción nacional, la exportación responsable y el fortalecimiento de las capacidades locales como mecanismos para generar divisas. Además, se debe garantizar la seguridad jurídica, el respeto al Estado de Derecho, eliminar la impunidad y combatir la corrupción. Ignorar estas prioridades nos llevaría al colapso, poniendo en riesgo la estabilidad y sostenibilidad del país. ¿Y qué nos corresponde como ciudadanos? Elegir con responsabilidad a los gobernantes, exigir que trabajen por el bien común mediante inversiones productivas, fortaleciendo la producción nacional, la exportación y el manejo responsable de los recursos de todos. Desde nuestro espacio, también debemos sumarnos a trabajar en estas prioridades.  #ComuniquemosEsperanza

 


Con los ojos fijos en El,
 en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

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