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domingo, 5 de enero de 2025

carta No. 270: Generadores de esperanza

 

Con los ojos fijos en Él

en la realidad y la fe

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 270 – 5 de enero 2025
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Generadores de esperanza

“Todos tenemos el don y la tarea de llevar esperanza allí donde se ha perdido, donde la vida está herida, en las expectativas traicionadas, en los sueños rotos, en los fracasos que destrozan el corazón; en el cansancio de quien no puede más… en los días largos y vacíos de los presos, en las habitaciones estrechas y frías de los pobres, en los lugares profanados por la guerra y la violencia". Papa Francisco, preparación del Jubileo 2025

El Papa Francisco ha proclamado el Jubileo de 2025 bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”. Durante la Navidad, realizó la apertura de la Puerta Santa, marcando el inicio del “Año Santo”, una celebración que tiene lugar cada 25 años. Para el Santo Padre, la esperanza no es solo un ideal abstracto, sino un camino concreto que debemos recorrer unidos a la fe y al amor. Este recorrido nos llama a actuar más allá de las palabras, comprometiéndonos como creyentes y como seres humanos a ser solidarios con quienes más sufren.

Debemos ser gestores de esperanza mediante acciones y actitudes que, desde la fraternidad, construyan caminos para mejorar nuestra realidad. La esperanza nos invita a trabajar por un futuro mejor y a colaborar solidariamente en la búsqueda del bien común. Si la esperanza vive en nosotros, debemos rechazar la indiferencia, el temor y la pasividad que nos llevan a tolerar injusticias sin rebelarnos.

La esperanza nos llama a desterrar de nuestros corazones todo rastro de violencia y a enfrentar tanto la ejercida por grupos delincuenciales como la que proviene de las autoridades y fuerzas de seguridad que permiten o ejecutan desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, como en el caso de los cuatro niños de Guayaquil.

La esperanza exige una justicia verdadera: imparcial, íntegra y sin favoritismos, que brinde seguridad y garantice el pleno cumplimiento de la Constitución y las leyes. Sin una justicia confiable, desfallece la esperanza y peligra la democracia.

La esperanza nos invita a denunciar todo tipo de corrupción e impunidad, desde la más pequeña hasta la más grande, especialmente aquella que compromete los bienes públicos y estratégicos, así como a defender nuestra soberanía nacional.

La esperanza nos convoca a construir una economía del bien común, inclusiva, que fomente la colaboración entre el sector público, privado y la economía popular y solidaria, generando empleo y justicia social para alcanzar el buen vivir.

Nos impulsa a exigir el respeto y ejercicio pleno de los derechos humanos: desde los fundamentales, como la vida y la libertad, hasta los económicos, sociales, de participación ciudadana, y los específicos de mujeres, niños, adolescentes, personas vulnerables y de la naturaleza.

También nos llama a recuperar las instituciones públicas como prestadoras de servicios ciudadanos, asegurando que actúen con honradez, eficiencia y eficacia.

La esperanza nos motiva a educarnos y prepararnos para buscar la verdad más allá de las falacias, los relatos sesgados y la manipulación. Nos invita a discernir con visión crítica, alejándonos de la propaganda y las falsas promesas, para elegir con plena conciencia a nuestras próximas autoridades.

Responder a estas y otras necesidades es un reto inmenso, imposible de enfrentar en soledad. Requiere el apoyo de las organizaciones comunitarias y los movimientos sociales. Para lograrlo, Ecuador debe despertar y superar la situación actual. Este desafío también interpela a nuestra iglesia y a todos los cristianos comprometidos.

“La esperanza de un mundo fraterno no es una ideología, no es un sistema económico, no es el progreso tecnológico, es el Hijo encarnado, enviado por el Padre para que todos podamos convertirnos en lo que somos: hijos del Padre y, por lo tanto, hermanos y hermanas, entre nosotros” (Papa Francisco).

Desde la Comisión de Justicia y Paz de Ecuador les deseamos

¡FELIZ AÑO 2025, lleno de esperanza, solidaridad, fraternidad y amor! #ComuniquemosEsperanza

 


Con los ojos fijos en El,
 en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.

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