Con los ojos fijos en Él
en la realidad y la fe
Comisión
ecuatoriana Justicia y Paz
carta No. 278– 2 de marzo, 2025
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¡Qué
bonito es Carnaval!
"El cristiano es fundamentalmente gozoso. Y por eso al final del Evangelio, cuando traen el vino, cuando habla del vino, me hace pensar en las bodas de Caná: y por eso Jesús hizo ese milagro; por eso la Virgen, cuando se dio cuenta de que ya no había vino, pero si no hay vino no hay fiesta". Papa Francisco.
La fiesta es un fenómeno social y cultural que expresa identidades colectivas, estructurando el tejido social, el espacio y el calendario. En el tiempo de la fiesta, la rutina del trabajo se interrumpe y se abre paso al gozo compartido. Es un acontecimiento social integral, sagrado o profano, en el que las interacciones personales trascienden los límites cotidianos, reconociendo al otro como amigo, conocido e invitado que participa en los dones gratuitos de la vida.
Las fiestas, llenas de símbolos y rituales
heredados, rompen la rutina y dan vida a historias y leyendas. Cada pueblo
forja, protege y renueva la suya, expresando su identidad y visión. El carnaval
es una de esas celebraciones, vibrante y transformadora.
El Carnaval de Guaranda es comunitario; se
celebra en toda la provincia, entre familiares, amigos y visitantes. Mientras
que en Río de Janeiro el carnaval es un espectáculo, en Guaranda es
participativo e inclusivo: todos son protagonistas. La magia del carnaval rompe
límites y barreras. Es una fusión de culturas en la que indígenas y mestizos
han aportado sus tradiciones, logrando una sinergia que enriquece la
festividad.
A medida que se acerca la fecha, el carnaval
cobra fuerza y se manifiesta en el quehacer cotidiano. Es una energía vital que
envuelve a toda la población, donde convergen culturas y tradiciones, memorias
y sueños, sabores y olores, encuentros y desencuentros, tristezas y alegrías,
música y poesía, familia y amistad, diversión y reflexión, ruido y silencio…
Nada ni nadie queda fuera del carnaval. Lo celebran por igual el pobre y el
rico, el joven y el adulto, el indígena y el mestizo, el campesino y el montubio.
Cada uno tiene su propio estilo de fiesta, pero todos cantan a viva voz:
"Cantaremos
carnaval
ya que Dios ha dado vida,
no sea cosa que el otro año
ya nos toque la partida."
El carnaval es encuentro y celebración:
gastronomía, música, canto, coplas, baile y picardía. Es compartir y repartir,
a veces exceso y desenfreno. En comunidad florece; en soledad, se apaga. Une
familias, amigos y desconocidos, forjando amistades y reencuentros.
Las calles se llenan de culturas. Las comparsas
indígenas exhiben su riqueza, narran sus historias, rinden homenaje y agradecen
a la Pachamama por su generosidad, reconociéndose como parte vital de ella. En
sus comunidades también celebran: llegan cantando a casa de familiares y
amigos, acompañados de guitarra, tambora y hojas de capulí. Allí son recibidos
con el corazón abierto, y el hogar se transforma en un espacio para "hacer
el carnaval".
"Al
golpe del carnaval,
todo el mundo se levanta".
El carnaval lo transforma todo: las calles se
llenan de vida, los corazones y los hogares se abren al festejo. Su energía es
inmensa e intensa, y el agua, símbolo central, representa la vida, la sanación
y la purificación. Es un tiempo efímero que se vive con plenitud, aferrándose
al goce del presente.
"Cantaremos
carnaval,
ya que Dios ha dado vida,
no sea cosa que el otro año
ya nos toque la partida."
¡Qué bonito es el Carnaval! Tal vez después haya
tiempo para el miércoles de ceniza. #ComuniquemosEsperanza
Con los ojos fijos en El, en la realidad y la
fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz,
resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar,
reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas.
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